Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Caminos de vida y aprendizajes posibles en privación de libertad. – 333 anteriormente, estudiar siempre va a ser solo un medio para lograr un sustento económico. Estudiar no constituye un plan relacionado con un interés o moti- vación intelectual. Pese a que el discurso de los jóvenes a la externa tiende a valorar la educa- ción y la oportunidad de asistir a la escuela —muchos vuelven a la escuela en el Centro después de varios años de rezago—, al ponerlo en sus contextos de vida, ven como poco realista la idea de estudiar. Por lo tanto, tal como señalábamos anteriormente, la solución para ellos es delinquir hasta lograr cierta estabilidad económica que les permita dejar de hacerlo, lo que les daría la posibilidad de te- ner una familia, una casa y estar tranquilos, y lograr poner algún negocio, vender algo o tener un puesto en la feria. Además, manejan muy poca información acerca de la variedad de oficios y carreras que se pueden estudiar y los requisitos que se necesitan. Desconocen también la real posibilidad de estudiar algo o integrarse a alguna agrupación — por ejemplo, las fuerzas armadas— si tienen antecedentes penales. 5.1 Experiencia educativa en el Centro: limitantes desde la acción socioeducativa En relación con los procesos educativos que se llevan a cabo en el Centro, es necesario señalar que el enfoque por el que el cip se rige es el modelo socioedu- cativo, que se basa en la producción de habilidades sociales: Conjunto de conductas emitidas por el individuo en un contexto interperso- nal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de este individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esa conducta en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas. (Servicio Nacional de Menores, 2007: 23) Sin embargo, debido al interés prioritario de estos recitos por la seguridad extrema y la prevención de la fuga, la acción socioeducativa con los jóvenes tien- de a supeditarse al régimen carcelario, punitivo y adultocéntrico que sostiene el Centro. Por lo tanto, el contexto viene a imponer los límites a la experiencia socioeducativa de los jóvenes en el Centro, pese a que esta guarda especial rela- ción con el fin último del Centro, que es la reinserción social de los jóvenes. De esta manera, las opiniones, los gustos, los intereses de los jóvenes se encuentran invisibilizados y controlados por la institución, porque se consideran un peligro para el orden establecido.