Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Caminos de vida y aprendizajes posibles en privación de libertad. – 331 mos qué comer. ( Joven detenido en el cip) En relación con lo anterior, se refuerza por parte de los y las funcionarias del Centro la idea de juventud y de minoría de edad, lo que implicaría no responsa- bilizarse por las necesidades económicas familiares: (…) me dicen que yo no puedo hacerme cargo de eso, que tengo que verlas por mí, que no soy la pareja de mi mamá, que no soy el hombre de la casa, yo soy su hijo, que soy chico y todo eso. ( Joven detenido en el cip) A su vez, la experiencia de los jóvenes en el cip da cuenta de abusos y castigo sistemático —de adultos y sus pares— desde el inicio del proceso de detención hasta que terminan por salir en libertad. Esto termina de configurar un tercer me- canismo respecto a la experiencia de los jóvenes en el cip, que refiere a olvidar todo. Cuando me pillaron robando una camioneta, me agarraron los pacos y un ve- cino o el dueño, no sé bien, me pegó tanto, en el suelo… me deformó la cara, sabe, si yo era otra persona y me rompieron la cara y el brazo, yo no me podía ni mover. ( Joven detenido en el cip) Esto termina finalmente por completar la experiencia de invisibilización, castigo y opresión que construyen los sujetos en el cip, lo que implica que, cuan- do logran salir del Centro, intentan borrar todo rastro de haber estado en ese lugar. Por ejemplo, cuando logran salir en libertad, nunca se van con la ropa que ocuparon en el Centro, la donan a quienes se quedan, o bien la dejan tirada a la entrada del recinto. Así mismo, cuando se les pregunta por algo que vayan a recordar de lo vivido en el cip, señalan: “Nada, pasado pisado”. En ese sentido, tal como “los estudiantes malos” que mencionaba Dubet (2011) generaban una experiencia en la escuela contra ella —porque los invali- daba—, los jóvenes del Centro construyen su experiencia en contra del cip, por- que lo ven como un lugar que tiene como único fin encerrarlos. Sin embargo, la experiencia la construyen también contra la sociedad en la que, al igual que en el Centro, se sienten invalidados y apuntados como problemas, señalando que se les discrimina y trata como “gente inservible”, desconociendo la realidad que viven: A las finales, ellos no saben la vida de algunos, o no saben por qué algunos han llegado aquí po’, entonces ellos no entienden y no saben que estar aquí tampo- co no es fácil, igual es difícil. ( Joven detenido en el cip)