Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

264 – juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan. volumen 2 entendida a sí misma en proceso de construcción. Sin embargo, adhiero que no es solamente la familia la encargada de esta asimilación de los deseos de una ma- yoridad por parte de las juventudes, lo es también el dispositivo escolar. Esta ins- titución, dado su carácter privado, posee una cierta independencia con respecto a las normas establecidas (“sugeridas”, en este caso) por el Ministerio de Edu- cación, imprescindible en la enseñanza y en el modelamiento de las conductas juveniles; la singularidad que comporta la educación privada, entendida en un amplio aspecto, sea ella en su ubicación geográfica, lugar de residencia, entor- no territorial, las singularidades de credo, sus especificidades pedagógicas, entre otras características, se exhibe, en un mercado educacional, a las familias como espacios de producción de sujetos jóvenes en armonía con los deseos de los y las “mayores”, es decir, la propia institución privada en virtud de la reproducción social, dota y provee de condiciones para una formación juvenil-escolarizada para cada singularidad, habituando los capitales adecuados para ingresar al mun- do laboral, educativo o simplemente salir de la burbuja . Dicha gestión educa- tiva privada también puede encontrarse en sintonía con las juventudes (salvo excepciones que aquejan exceso de homogeneidad), pues brinda la posibilidad de despliegue de algunos intereses entre los y las escolarizados/as (deportes, ex- ploradores, artes, psu, grupos religiosos, de caridad, científicos, etc.). Siguiendo la lógica anterior, en este estrato social, la reproducción se vuelve quirúrgica; no solo las sutilezas o el poder familiar apoyan, demarcan y limitan el devenir de los menores, sino también las respectivas instituciones educativas entregan todos los insumos, procedimientos, espacios, modelos pedagógicos para que la reproducción se vuelva “total”, es decir, una gestión adulta escolar y escolarizante de los cuerpos juveniles, para que su “preparación” al mundo adulto (habilida- des sociales), disciplinas (saberes y conductas) e intereses (campos académicos y laborales) estén en armonía con los deseos transgeneracionales (genealogía fami- liar y su herencia) e intereses parentales (éxito-felicidad).