Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Subjetividad y dispositivo educacional chileno – 241 por dejar lo conocido, pero tienen seguridad respecto al futuro. En el caso de estudiantes de nivel socioeconómico medio bajo o bajo, estos se encuentran en un polo más complejo en cuanto a cercanía de acceso a la educa- ción superior, tanto por la entrega que establecimientos y familias otorgan para ello, como por las prácticas y afectos asociados a esta salida e ingreso a estudios superiores. Los establecimientos educacionales entregan conocimientos básicos, pero no son lo suficientemente buenos para darles apertura de oportunidades de elección. Además, las familias están significadas desde el acompañamiento afec- tivo y esfuerzo económico que han hecho para que ellos estudien. El sentimiento que prima es el de escuerzo y deuda, asociado a superar las trayectorias familiares y poder sustentar sus vidas y las de sus futuras familias. Las estrategias están en el orden de elegir algo que les dé sustento y trabajar duro, o dejar cosas de lado por ello, o trabajar para mantenerse y no proyectar estudiar. Respecto al grupo de estudiantes que salen de cuarto medio de estableci- mientos técnico-profesionales, ellos se encontrarían más cercanos a los estudios, pero a estudios asociados a carreras técnicas o a trabajar. Sus establecimientos les han otorgado algún saber que les posibilita desempeñarse a nivel laboral y desde ahí poder avanzar en otro tipo de estudios superiores. Visualiza estrategias concretas de trabajo y proyectan familias y trabajo. Las emociones son de incer- tidumbre, pero de seguridad por tener algo con qué desenvolverse. La salida de cuarto medio implica para los jóvenes definirse (ver dónde están y qué referentes tienen), distinguirse y reconocerse (ver sus opciones en relación con otros jóvenes y a las oportunidades/dificultades de la oferta), ubicarse (saber dónde están y definir dónde ir), todos procesos que posibilitan la cercanía o le- janía a las opciones otorgadas en el espacio escolar y educación superior chilena. Con estas tendencias, cabe la pregunta cómo el dispositivo educativo tradi- cional en Chile genera espacios de quiebre de la reproducción social, en términos de generar espacios de encuentro con otros y aprendizajes que diversifiquen posi- bilidades de desempeño social y no que restrinjan o reproduzcan. Resulta crucial cuestionarse cómo en los espacios educativos se ofrecen oportunidades de encuentros con diversas personas, más allá de origen socioe- conómico y cómo estos espacios generan colectividad más que individualidad, y apuntan a trabajo real más que trabajo intelectual que reproduce la individuali- dad del conocer. Además, considerando que los sujetos son agentes activos de su descripción y de algunas decisiones que toman (sea de manera consciente o inconsciente), al mismo tiempo están definidos estructural y culturalmente, los imaginarios im- plican posibilidades de ruptura. Conocer estas rupturas podría aportar en dis-