Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]
Hacerse varón en liceos municipales – 201 1. Cuerpos juveniles heteronormados El sistema escolar, a través del proceso de socialización, entendido como la ad- quisición por parte de niños, niñas y jóvenes de los conocimientos y saberes que son necesarios en el contexto de interacción social para establecer lazos sociales, posibilita el desenvolvimiento de la cotidianidad de las instituciones educativas. Cada uno de los actores escolares participa activamente en el proceso de su pro- pia socialización y en la de los demás, contribuyendo de esta manera en la recrea- ción del sistema social del cual es parte, posibilitando afirmar que cada uno/a tiene las chances de reconstruir y/o incidir en la mejora o deterioro de su reali- dad (Vásquez y Martínez, 1996). Otra característica de la socialización escolar en los liceos es el hecho de que hace convivir, por un determinado tiempo, a grupos sociales en torno a una experiencia educativa. Encontrarse con otros y otras hace de esta vivencia la posibilidad de producir unas ciertas relaciones sociales de ca- rácter colectivo, más allá de lo individual. En este proceso de socialización, los valores que se aprenden de la cultura y sociedad de la cual el sistema escolar y sus establecimientos educativos forman parte, se hace en un contexto de empobrecimiento de las condiciones de vida, en lo que Gallardo (2014) nombra como asimetría de las relaciones sociales, es decir, unos determinados sujetos en unas posiciones específicas producen unas condiciones situacionales, institucionales y estructurales, que los ubican como privilegiados en la distribución, acceso de los bienes producidos socialmente, en el ejercicio del poder y en la posibilidad de que sus visiones sean consideradas las hegemónicas dentro de los espacios que habitan. Los procesos de aprendizaje sociocultural de los valores sociales que se de- sarrollan en el sistema escolar, al no ser neutros e inmutables, muestran la po- sibilidad que los sujetos incidan en la reproducción y/o transformación de sus condiciones de vida y muerte. El contexto de empobrecimiento, relaciones so- ciales asimétricas y acceso diferenciado al ejercicio del poder configura un tipo particular de condiciones para los procesos de construcción generacional y de género. En otras palabras, hacerse joven, hacerse varón en el liceo, se da desde la constatación de que este proceso tiene lugar en una sociedad en la cual los siste- mas de dominio se articulan en una sociedad de pluridominios. Zúñiga (2016) señala que los procesos de socialización de varones jóvenes: (…) son producto de una ideología fundada en la dominación masculina, la que
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