Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

200 – juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan. volumen 2 construir aproximaciones progresivas hacia los mundos juveniles, además de vín- culos de confianza con los jóvenes que participaron de este proceso, ya que la conversación social que se articuló permitió acceder a la cotidianidad del liceo. Complementé las entrevistas con la técnica de observación participante, con el propósito de entrar en el campo y ser reconocido como una presencia no intrusi- va. El hecho de haber trabajado en ambos establecimientos fue un elemento que contribuyó con este propósito. Observé clases de Lenguaje y Matemáticas (las de mayor valoración social y presencia en el currículo oficial) y de Educación Física (la cual, por su dinámica, permite reconocer otro tipo de prácticas y relaciones escolares fuera del aula). Trabajé con estudiantes de primero medio, a propósito de su paso de la educación básica a la media, un cambio que los ubica en el sector educativo del sistema escolar de los mayores . Realicé diez entrevistas a través de un sistema de saturación (Canales, 2006). Finalmente, opté por análisis de con- tenido, técnica que me posibilitó reconocer en el texto, lo implícito explícito de las construcciones de masculinidades. Hice dialogar conversación, observación y teoría, en una lógica de caja de herramientas que me permitiera lograr el pro- pósito de este ejercicio investigativo. El propósito de este trabajo fue conocer las instancias educativas de homo- socialización masculina juvenil que se desarrollan en el liceo. En los procesos de encuentro social entre varones, se enseña y aprende el valor social de las mascu- linidades en la estructura social, instituciones y situaciones de la vida cotidiana. Este proceso de aprendizaje se forja particularmente en los cuerpos de los va- rones, ya que serán estos quienes tendrán que probar y probarse públicamente, que han superado la prueba de la virilidad masculina, asociada a la construcción identitaria de la hombría en sociedad patriarcal y adultocéntrica. La dimensión simbólica de las relaciones sociales en este escenario señala que los varones son, para ellos mismos, una fuente de aprendizaje fundamental para la dinámica per- manente de reproducir la promesa de las masculinidades: ser un varón de verdad. La norma heterosexual establece los márgenes para las masculinidades hege- mónicas, por ende, sus cuerpos y las interacciones sociales que desarrollan deben tener en cuenta que uno de los principales destinatarios de las conductas mascu- linas patriarcales son los propios varones. Funciona como mecanismo socioedu- cativo que ordena fijando posiciones, resguardando los privilegios masculinos del sistema de dominio y clausurando posibilidades transformadoras. Los cuer- pos, al incorporar esta norma de la sociedad, potencian en el mismo movimiento los cuerpos poderosos que resguarden las nuevas configuraciones del poder pa- triarcal. En este sentido, los cuerpos representan la expresión concreta del pro- ceso de socialización del patriarcado adultocéntrico que se desarrolla en el liceo.

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