Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Construcción de masculinidades en un liceo emblemático masculino de la comuna de Santiago – 195 La masculinidad hegemónica es el eje sobre el que giran las demás formas de construir identidad, es el parámetro con el que se juzgan los comportamientos, y se transforma en una especie de tipo ideal (Weber, 1922) a la hora de pensar la personalidad masculina. Sin embargo, ningún estudiante logra alcanzar esta masculinidad hegemónica en su plenitud, por lo tanto, son víctimas de temores e inseguridades en variados aspectos, dependiendo de cuál sea la característica en que consideren que no están cumpliendo como es debido. Existen estudiantes más reflexivos, que son capaces de identificar los daños y aflicciones a los que son sometidos sus compañeros, intentando cumplir con comportamientos que les son enseñados como correctos. Estos estudiantes diri- gen sus reparos no tanto hacia sus compañeros o profesores, sino que entienden que los comportamientos de estos últimos son producto de condiciones estruc- turales del patriarcado como un sistema de dominio. Este modelo patriarcal como sistema de dominio es adquirido en la infancia. De esta forma, resulta relevante señalar que parte importante de los entrevista- dos une sus primeros años de vida, con hechos que han quedado grabados en su memoria respecto a sus masculinidades y a cómo deben expresarla. Por lo tanto, es pertinente decir que no resulta del todo apropiado estudiar las masculinidades en los estudiantes sin considerar a la familia como pilar de sus opiniones y viven- cias. Por su parte, sobre las masculinidades en el liceo se puede indicar que la hos- tilidad hacia todo aquello que escape de la masculinidad hegemónica es alta. Sin embargo, no siempre se reprime de manera explícita. Los principales canales de discriminación son a través de gestos, muecas, silencios, momentos incómodos que cristalizan la discriminación hacia aquellos con orientación sexual distinta a la hétero, o simplemente si el aspecto físico o gestos evidencian debilidad o femi- nización. La conquista de mujeres (entre más, mejor) y la práctica de deportes, especialmente el fútbol, se vuelven cuestiones altamente relevantes y deseables en este espacio. Las emociones están permitidas solo en el círculo más íntimo, y siempre cuidando las formas. Esta violencia simbólica y verbal permanente en liceo la englobo en el con- cepto de machismo, que aparece evidenciado en muchas formas en las entrevis- tas, sin embargo, para los estudiantes, el término se refiere casi de manera exclu- siva a la ayuda o no en las labores domésticas. Ninguno se considera altamente machista, porque todos ayudan en las tareas del hogar, sin reflexionar que pre- cisamente esta es una conducta machista y privilegiada, ya que no la perciben como una actividad que les corresponda realizar a todos los integrantes de un domicilio de manera simétrica, de esta forma, es reducido a un aspecto en par- ticular. Es recomendable abordar este asunto en futuras investigaciones, ya que