Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

186 – juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan. volumen 2 Algunas veces se ve que uno está triste, pero se encierra en uno mismo y muestra algo diferente. ( Jaime) La expresión de emociones en el liceo se vive como algo íntimo y personal. Resulta incómodo y no deseado que el resto se entere de las dificultades por las que se está pasando, ya que están altamente presionados por demostrar que cumplen con el rol que la sociedad les impone. No hacerlo implica someterse al escrutinio de los compañeros, los cuales están atentos, fiscalizando a todo aquel que escape de la norma. La masculinidad niega la emocionalidad y la afectividad como forma de relacionarse (Olavarría, 2000), esto se ejemplifica de forma clara y evidente al consultar a los estudiantes si han llorado o han visto a algún com- pañero llorar en el liceo. Acá en el liceo los hombres no lloran, por ejemplo, terminé con mi polola, no puedo llorar, tú eres hombre. ( Juan) No, porque se llevaría a burla, porque el hombre que llora no es hombre, por eso. ( Jaime) Como se observa, llorar no solo no es aceptable estando en el liceo, sino que en ambos relatos se indica que aquel que llora no es hombre, por lo tanto, no es aceptable en ningún contexto. Esta intolerancia a expresar las emociones me- diante el llanto cumple con el mandato de la masculinidad hegemónica actual. La masculinidad es distinta según la época, pero también según la clase social, la raza y la edad de los hombres. Si la masculinidad se aprende y se construye, no cabe duda de que también puede cambiar. En el siglo xviii, un hombre digno de ese epíteto podía llorar en público y desmayarse; a finales del siglo xix, ya no puede hacerlo. (Badinter, 1993: 45) Como se mencionó, aquel que llora no es hombre. Esta feminización de la expresión de las emociones es la barrera entre lo permitido y lo que no. Lo feme- nino es la barrera simbólica de lo masculino (Fuller, 2001), y traspasar la barrera, implica la pérdida del estatus de hombre y pasar a ser mujer. La mayoría se acerca y les pregunta qué les pasa, ahí después que le preguntan dicen, ya déjate de llorar, no seái niñita. ( Jorge)