Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Construcción de masculinidades en un liceo emblemático masculino de la comuna de Santiago – 185 Dicen, ya me tiré 3 a una mina, aunque sea mentira, estoy seguro de que es men- tira, algunas veces dicen hice un trío, y como que lo lucen, escúchenme, hice un trío, no sé, es como estúpido, yo al menos no lo diría. (Eduardo) Resulta fundamental en el espacio escolar, dejar en claro que se comparte con mujeres fuera del recinto, ya que, al ser un liceo de varones, esta posibilidad solo se limita a compartir con profesoras al interior del establecimiento. El no compartir con ellas afuera levanta sospechas en el entorno y los compañeros so- bre la heterosexualidad del estudiante, característica central de la masculinidad hegemónica (Olavarría, 2003). No solo importa compartir y hacer amistad, tam- bién se deben tener lazos, sea de pololeo, lazos temporales y también contacto sexual con la mayor cantidad de parejas femeninas. Esto incrementa el prestigio entre pares, y el no cumplir con esto puede ocasionar burlas sobre aquellos que se alejen de estas pautas. En el caso de las actividades físicas, resulta importante exigirse al máximo en estas, demostrando el potencial físico que se tiene y logrando las metas que establece el profesor. Los deportes competitivos, agresivos y violentos son consi- derados una excelente forma de iniciarse y demostrar virilidad (Badinter, 1993). Esto último sigue teniendo importancia en la socialización actual de los varones, ya que la práctica deportiva permite construir un tipo de masculinidad en los jó- venes enmarcada en la heteronormatividad y hegemonía patriarcal, representada en la demostración de fuerza y competición deportiva, como también en lucir un tipo de cuerpo musculoso y varonil (Herrera, 2014). En ese sentido, la práctica de fútbol en el patio durante los recreos se transforma en un acto cotidiano, y es un lugar ideal para la expresión de la masculinidad por medio del deporte. 1.2 emociones en el liceo Al consultar a los entrevistados sobre sus emociones y cómo las viven y expresan al interior del liceo, ninguno de los estudiantes señala hacerlo libremente en este aspecto. La mayoría de ellos indica realizarlo de manera personal, íntima, con un grupo reducido de personas, a quienes acceden a contarles sus problemas o dificultades personales. Se hace de manera personal, casi en cuatro paredes, muy como de par a par, creo que eso sería, siempre en bajo perfil. (Camilo) 3 “Tirarse a una mina” significa tener relaciones sexuales con una mujer.