Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

184 – juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan. volumen 2 cia a la hora de pensarse corporalmente, y aunque no posean el suficiente capital económico, intentarán invertir para estar a la moda y no ser criticados. 1.1 ser varón en el liceo El liceo cumple un rol central en la conformación de la identidad de los jóvenes, siendo el nexo existente entre el espacio privado y público (Fuller, 2002). Los conceptos que más se repiten entre los jóvenes, a la hora de indagar en su expe- riencia de cuatro años en un liceo de varones, tienen que ver con hostilidad, com- petitividad, estar a la defensiva y reflejar fortaleza. Aparece constantemente la dominación entre compañeros, la particularidad es que, al ser un liceo exclusivo de varones, la dominación se aplica sobre sus compañeros mediante una femini- zación de aquellos que se alejan de la masculinidad hegemónica, o no responden con agresividad cuando existen hostigamientos. Es fundamental en este contexto altamente masculinizado, construir una personalidad fuerte desde que se ingresa al liceo, de lo contrario, comienza el acoso, que puede ir desde los insultos y bromas, hasta las amenazas y violencia física. Se debe transitar de forma atenta por el liceo, ya que la agresividad puede surgir a partir de cuestiones sin mayor importancia, como estar haciendo la fila para recibir la alimentación, o encontrarse en el baño. La violencia física y ame- nazas entre varones están permitidas y avaladas como mecanismo de resolución de conflictos ( Jofré, 2014). Si bien no es propuesta por los estudiantes como el mecanismo idóneo para resolver los problemas, se comprende como una de las posibilidades en las que puede desembocar un conflicto cuando no se resuelve en el intercambio de palabras. Los jóvenes indican que existe un alto nivel de competitividad entre ellos. Esta se expresa principalmente de dos maneras: una a través de los lazos que se tienen o no con mujeres, la cantidad de estos y el tipo: amistad, relación senti- mental. De esta forma, los estudiantes caen en artimañas para validarse ante los pares y la mentira se transforma en un dispositivo eficiente para validar la mascu- linidad (Salas, 1996). Para este autor, la mentira es la única plataforma en que la masculinidad logra sostenerse. Para los estudiantes, es importante ser valorados y alcanzar un cierto estatus ante sus compañeros por medio de conquistas con el sexo opuesto, inclusive si esto implica mentir. Lo más importante para Salas (1996) es que no solo se trata de mentir, sino de que los hombres terminan por convencerse de sus mentiras.