Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

134 – juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan. volumen 2 etc. (Entrevistada 1, cuerpo docente, 2017; Entrevistada 3, cuerpo docente, 2017; Grupo focal apoderades, 2017). Incluso, algunos establecimientos crearon pro- tocolos para sistematizar la experiencia vivida y mejorarla en caso de que en el futuro volvieran a realizar acompañamientos a estudiantes trans (Entrevistado 2, cuerpo docente, 2017). 4. Instituciones educacionales binarias: segregación institucional, espacial y simbólica-social por sexo-género Los establecimientos educacionales poseen una estructura institucional binaria expresada en la segregación por sexo-género, tanto a nivel institucional, espacial como simbólico-social. Aquello tiene un correlato en la práctica educativa y la representación de lo social, reforzando el binarismo de sexo-género sustentado principalmente en los genitales. A partir de las entrevistas, agrupo en tres las formas de segregación más frecuentes y dolorosas para estudiantes trans: a) com- posición de matrícula escolar segregada por sexo legal, b) segregación espacial al interior de los establecimientos educacionales, cristalizada en el baño, c) símbo- los sociales que reproducen roles y estereotipos de sexo-género. Con relación a la composición de la matrícula escolar segregada por sexo legal, cuando estudiantes trans estuvieron en espacios educativos donde solo se permitían estudiantes de un solo sexo, la experiencia fue negativa. Era terrible, yo era la única mujer entre 40 hombres… era terrible. (Lucía, 2017) El colegio tenía salas de hombres y salas de mujeres y nosotros [madres y padres] teníamos la secreta esperanza de que la sala de hombres le ayudara [a desarrollar su masculinidad] (…) bueno, eso no ocurrió. (Grupo focal apoderades, 2017) Aquellas estructuras institucionales binarias reproducen discursos y prácti- cas que naturalizan la existencia de solo dos géneros posibles (hombres/muje- res), los que se educan en espacios distintos para reproducir la diferenciación de roles y estereotipos, limitando el desarrollo de les niñes y jóvenes como sujetes. Dicha diferenciación resulta aún más angustiante cuando la educación enfocada en enseñar “cómo ser hombres” o “cómo ser mujeres” no tiene un correlato con el género sentido, como es el caso de estudiantes trans. Con relación a la segregación espacial al interior de los establecimientos educacionales, el baño constituyó un espacio de radicalidad del binarismo de

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