Nueva educación pública: contexto, contenidos y perspectivas de la desmunicipalización
102 NuevaEducaciónPública: Contexto, contenidos y perspectivasde ladesmunicipalización rían parte de un sistema mayor —ya fuera como servicios descentralizados, figura propuesta desde el comienzo por el Ejecutivo, o como servicios desconcentrados del MINEDUC, como lo propusieron alternativamente algunos gremios y parlamentarios—o responderían a unmodelo completamente descentralizado y autónomo a nivel local, en línea con el proyecto del primer Gobierno de Sebastián Piñera. La posición de que los SLE fueran desconcentraciones del MINEDUC y ocuparan la estructura preexistente de los departamentos provinciales de educación (DEPROV) fue planteada por el gremio de funcionarios del Ministerio (ANDIME) y tuvo especial acogida en algunos diputados de la Comisión de Educación de la Cámara. El argumento central de estos actores fue que no era necesario crear una nueva institucionalidadpara administrar las escuelas públicas y que los niveles desconcentrados del MINEDUC tenían la capacidad para hacerlo —como en otros momentos de la historia educacional chilena—. En la dirección contraria, la oposición al Gobierno propuso crear agencias autónomas con gobiernos corporativos a nivel local, que estuvieran compuestas por alcaldes (voluntariamente asociados), padres y apoderados, profesores, asistentes de la edu- cación y personas elegidas directamente. De esta manera, argumentaron, los servicios locales gozarían de completa autonomía del Estado, pues el director ejecutivo rendiría cuentas a un directorio local, de quien dependería su cargo. La discusión sostenida en ambas cámaras fue decantando en el reconocimiento —medianamente transversal—de la importancia de contar con organismos públicos descentra- lizados, pero que al mismo tiempo fueran parte de un sistema nacional. Fue así como se rechazó la idea de crear unidades locales con gobiernos corporativos, por la ausencia de un sentido sis- témico de carácter nacional, por constituir una desmunicipalización incompleta al mantener el protagonismo de los alcaldes, y por el riesgo jurídico y administrativo de que fueran los propios funcionarios que toca dirigir (i.e. docentes, administrativos) quienes evaluaran el trabajo del director ejecutivo del servicio local y su permanencia en el cargo 32 . Sin embargo, los legisladores sí recogieron la idea de fortalecer el « accountability local» de los servicios locales y sus autoridades. Esto se tradujo en la creación de dos organismos con representantes locales, el comité directivo y el consejo local (aunque este último sí estaba presente en la propuesta original de la ley), que, con atribuciones y composiciones diversas, representan un contrapeso al poder de la autoridad nacional y al director ejecutivo, y son un espacio de participación y rendición de cuentas local, aspecto considerado fundamental para el buen funcionamiento de la educación pública. La creación y naturaleza de estos dos cuerpos de actores locales al interior de los SLE fue una discusión relevante en el Congreso, alimentada por la preocupación que muchos actores plantearon sobre el carácter participativo que debía tener la nueva institucionalidad educa- cional. Muy pronto, actores sociales y políticos levantaron una alerta que se mantuvo durante prácticamente los dos años del proceso legislativo: la necesidad de asegurar una participación efectiva del nivel local en las decisiones del sistema, y la importancia de contar conmecanismos efectivos de accountability del director ejecutivo del SLE frente a su comunidad y no solo ante el nivel nacional. 32 El experto en derecho administrativo, Luis Cordero, argumentó en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados sobre los problemas de agencia que unmodelo como el propuesto por la oposición podría tener en el funcionamiento de la educación pública.
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