Nueva educación pública: contexto, contenidos y perspectivas de la desmunicipalización

72 NuevaEducaciónPública: Contexto, contenidos y perspectivasde ladesmunicipalización ciudadanía debe establecer prioridades generales. Según las diferentes ediciones de la encuesta CEP 10 , frente a la pregunta por las prioridades que debe tener el Gobierno nacional, la educación se mantiene en el top 3. Es decir, la educación parece ser un tema prioritario para las familias, pero no cuando se trata de evaluar las prioridades de la gestión municipal. Esta discrepancia sugiere que la rendición de cuentas a nivel local gira en torno a ejes diferentes del educativo. Así, como señala Eyzaguirre (2012), al no tener un giro único, la entidad que administra la edu- cación pública pierde relevancia en este aspecto, pues los alcaldes no tienen incentivos reales para garantizar una gestión efectiva, dado que su reelección no está asociada a la calidad de la educación que provee el municipio. En lamisma línea, otro aspecto rezagado son las formas alternativas de rendición de cuentas a través de la implementación de lógicas de participación e instancias comunitarias en la ges- tión educacional de los municipios. En otras palabras, el voto es el medio de responsabilización más importante pero no el único. El rol de los colectivos y las agrupaciones sociales dentro de los colegios puede ser un factor importante de presión y evaluación de la gestión o la toma de decisiones. No obstante, a las cuentas públicas rara vez asisten organizaciones como centros de padres y apoderados, y consejos escolares, por lo que estos espacios se configuran como instan- cias meramente políticas en que los consejeros municipales asumen la función de representar los intereses de la comunidad (Raczynski y Salinas 2007). En un contexto de altos niveles de autonomía administrativamunicipal y baja rendición de cuentas local, la calidad de la educación pública queda al arbitrio de la administración de turno, con escasos incentivos para generar una mirada de largo plazo. Al mismo tiempo, esquemas de gobernanzas que poseen baja responsabilización pública son terreno fértil de captura de intereses políticos y no estrictamente educacionales (Eyzaguirre 2012). Asociado a esta débil definiciónde las responsabilidades, el sistema de competencia público- privado agrava aún más este cuadro, al generar una vía alternativa de provisión educativa para las familias. Como se vio en la caracterización de la sección anterior, hoy se observan comunas, principalmente urbanas, donde la mayoría de los estudiantes asiste a escuelas particular-sub- vencionadas. De esta forma, se configura un cuadro donde la administraciónmunicipal no solo tiene pocos incentivos para proveer un servicio de calidad, sino que además no tiene incentivos para competir con el sector privado. Baja coherencia sistémica Otro componente que ha sido destacado por la literatura es la falta de articulación entre las diferentes piezas del sistema educacional público. En otras palabras, ciertas características de la administración del Estado juegan en contra de la interacción entre los diferentes niveles del sistema (Burns y Köster 2016). Pritchett (2015) pone el acento en la importancia que tiene la coherencia sistémica para la mejora sostenida, especialmente, del engranaje de la rendición de cuentas que establece los incentivos para los diferentes actores. En esta lógica, un elemento central es la promoción «ecológica» del cambio, pues, como señala el autor, no existe progreso sin que ningún agente haya cambiado su comportamiento. Por otra parte, Fullan (2009) deno- 10 La pregunta de la encuesta CEP fue «¿cuáles son los tres problemas a los que debiera dedicarmayores esfuerzos en solucionar el gobierno?».

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