Nueva educación pública: contexto, contenidos y perspectivas de la desmunicipalización

capitulo5: El futurode lanueva educaciónpúblicachilena: expectativas ydesafíos 187 y que produzca un tipo de vínculo distinto con las comunidades escolares, más participativo y orientado a la calidad de los aprendizajes. Todos estos factores representan un enorme desafío para los nuevos servicios locales de educación. La constitución de los equipos profesionales de los nuevos servicios locales es uno de los ámbitos que requerirán más atención. La ley facilita que estos equipos se conformen con pro- fesionales y técnicos provenientes de los municipios que agrupa el SLE. Según los directores de los servicios y las escuelas, además de los docentes entrevistados, esto desafía doblemente la posibilidad de desplazar el eje de la gestión del nivel intermedio desde el ámbito administrativo hacia el ámbito pedagógico, dado que esa no ha sido la filosofía de trabajo en lamayoría de los municipios. De acuerdo con estos actores, los SLE enfrentan en este plano un reto adicional: cum- plir con calidad la tarea—consagrada en la legislación—de acompañar y apoyar técnicamente a las escuelas, en un escenario en que varios de los integrantes de sus equipos no cuentan con la especialización requerida para hacerlo. Y resulta ser que cuando tú abres las puertas del servicio local de pronto encuentrasmucha gente que trabajaba en las corporaciones en funciones determinadas y ahora están en otras funciones distintas, entonces eso también atenta un poco contra esta esperanza de la renovación en esta nueva estructura. Yo creo que hay que tener gente nueva, gente especializada, abrir un poco el campo no sólo a docentes dentro del Servicio Local, hay que tener otrasmiradas profesionales dentro de los ámbitos, (por ejemplo) gente encargada de la convivencia escolar (directores del SLE Barrancas). Según el diagnóstico de los directores de los SLE, algunos de estos funcionarios están habituados al modo de trabajo del municipio de origen y tienden a replicarlo en el contexto del servicio, por lo que les cuesta, por ejemplo, pensar en el nuevo territorio o poner el foco en cómo fortalecer el liderazgo de los directivos de cada centro educativo. Como plantean algunos actores, en este «choque cultural» entre distintos tipos de trayectorias profesionales y lógicas de trabajo, se encuentra uno de los grandes nudos que deberán resolver quienes conduzcan el proceso en el nivel local. Para los directores de los SLE, la cultura de trabajo típica del mundo municipal habría afectado gravemente la relación con los directivos y los docentes, y la habría concentrado en aspectos gremiales y administrativos, y no en la reflexión propiamente educa- cional que esta nueva institucionalidad intermedia tiene el deber de impulsar, desarrollando capacidades en los actores locales. En este sentido, algunos actores advierten el reto cultural que implica potenciar el trabajo en redes e impulsar la asociatividad entre las escuelas, otro de los mandatos y novedades cen- trales de la nueva institucionalidad. Aunque supone un gran cambio, esta debería ser una de las tareas esenciales de los SLE, ya que lo que primaba en el modelo municipal de administración era básicamente la competencia entre los establecimientos y la relación vertical y bilateral entre la escuela y el sostenedor 16 . 16 Además, el modelo de gestión de la NEP se basa en la participación de las comunidades escolares, primero en la elaboración de sus proyectos, pero luego en la discusión del proyecto territorial del SLE con los actores locales, sobre todo escolares; nada de esto estaba garantizado ni sucedía normalmente en la gestión municipal de la educación.

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