Nueva educación pública: contexto, contenidos y perspectivas de la desmunicipalización

178 NuevaEducaciónPública: Contexto, contenidos y perspectivasde ladesmunicipalización Por último, para varios entrevistados, la Ley de Desarrollo Profesional Docente implica una contribución muy positiva para mejorar la calidad de la educación de los establecimientos que reciben aportes del Estado, pues fortalece la profesión docente en general 11 . Esmás, hay quienes enfatizan que sería esta la reforma que tendrá unmayor efecto en el mejoramiento de la calidad del sistema de educación pública. Voluntad política de las autoridades y base social Para los actores de los distintos sectores involucrados, uno de los elementos principales que ten- sionan la implementación de la NEP es la voluntad política que se requiere para que el proceso se concrete como fue diseñado y en el plazo establecido en la ley. Aunque la ley NEP se aprobó pormuy ampliamayoría, algunos actores consideran que los cambios de gobierno son un factor que podría afectar el apoyo a la implementación, sobre todo si quienes asumen la conducción del proceso no ven en esta reforma una prioridad clave para la mejora educativa del país 12 . Así, por ejemplo, una posible «falta de fe» en la NEP por parte de las autoridades nacio- nales abriría el espacio para que algunos alcaldes intenten no traspasar la educación a los SLE, reviviendo la idea de que los municipios que «lo hacen bien» podrían seguir administrando los establecimientos educacionales, como de hecho lo planteó el primer vicepresidente de la Aso- ciación de Municipalidades de Chile (AMUCh). Dado este riesgo, varios actores —académicos y políticos—manifiestan preocupación respecto de que se configure un escenario híbrido al interior de la educación pública, donde coexistan (y eventualmente compitan) establecimientos administrados por los SLE con otros dependientes de los municipios, produciéndose una frag- mentación aún mayor de la educación pública. Además, la falta de voluntad política podría derivar en que no se tomen las medidas nece- sarias para evitar que, ante el inminente traspaso a los SLE, algunosmunicipios se desentiendan de los establecimientos educativos antes de tiempo, incurran en prácticas que puedan afectar la administración educativa y los futuros traspasos, o sencillamente dejen de invertir recursos y energía en resolver los problemas de las escuelas y liceos a su cargo. Por último, una eventual falta de convicción de las autoridades nacionales podría fácilmente traducirse en que la DEP y los nuevos SLE entreguen un apoyo insuficiente en términos de recursos financieros, soporte administrativo y respaldo político para implementar los muchos y complejos cambios que requiere la creación de la nueva educación pública, que inevitablemente involucran al propio Ministerio de Educación. En un sentido diferente, pero complementario, algunos actores manifiestan preocupación por la falta de «base social» de apoyo a la ley NEP. Según este diagnóstico, la reforma habría sido construida entre parlamentarios, académicos y autoridades, sin la suficiente participación de la ciudadanía en general y de quienes trabajan en la educación pública en particular. Esta carencia de base social podría llevar a la inercia o restarle dinamismo al proceso de implementación, por 11 Ena von Baer (UDI), Jaime Bellolio (UDI), Sebastián Donoso y JoséWeinstein. 12 Durante el primer semestre de 2018, tanto el ministro como el subsecretario de Educación afirmaron en sesio- nes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados que el Gobierno de Sebastián Piñera (2018-2021) se había propuesto implementar con calidad esta reforma institucional y que no tenía contemplado realizar cambios legales al proceso.

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