Traumatología de la rodilla

T raumatología de la rodilla El test es positivo si presenta un hundimiento posterior de la rodilla afectada o como se describe, se pierde el contorno recto desde la patela a distal, apreciándose un hundimiento bajo la patela. Sensibilidad 46 – 100% y especifcidad 95-100% Signo de Clancy: El paciente se debe posicionar en decúbito supino con la rodilla en fexión de 90 o con rotación neutra y pie apoyado en la camilla. El test es positivo si se pierde las prominencias de los platillos tibiales que se encuentran bajo los cóndilos femorales. Crónico Test de la activación del cuádriceps: El paciente se debe posicionar en decúbito supino con la rodilla en fexión de 90 o , el examinador debe fjar el pie en la camilla y el paciente debe realizar una contracción isométrica del cuádriceps. El test es positivo si se reduce la tibia. Sensibilidad 46 – 100% y especifcidad 95-100% Test del cajón posterior: El paciente se debe posicionar en decúbito supino con la rodilla en fexión de 90 o apoyada en la camilla, el examinador debe empujar la tibia en dirección posterior en relación al fémur del paciente. El test es positivo si existe una subluxación posterior de la tibia. Sensibilidad 90% y especifcidad 99% Mixto Prueba de estabilidad rotatoria (Dial test): Este test se usa para evaluar la lesión de esquina posterolateral (EPL) o esquina posteromedial (EPM) asociado a lesión de LCP. El paciente se debe posicionar en decúbito prono con las caderas en extensión y apoyadas en la camilla, se debe comparar la rotación externa (RE) de las rodillas en 30 o y 90 o . El test es positivo si existe una diferencia > 10 o de RE. En 30 o aislado refeja una lesión de la EPL y si está positivo en 30 o y 90 o refeja lesión del LCP y EPL. Debido a la alta asociación entre lesiones del LCP y otras estructuras ligamentarias (aproximadamente 95%), siempre se debe descartar, en la medida que el examen físico se pueda realizar, las inestabilidades asociadas en el plano coronal y rotacional. Imagenología La evaluación imagenológica debe comenzar con radiografías de rodilla, incluyendo las proyecciones tanto anteroposterior (AP) como lateral (L), para descartar fracturas evidentes o avulsivas del anillo periférico. También se debe evaluar la relación tibiofemoral en búsqueda de una subluxación posterior evidente. Una vez realizado el diagnóstico de lesión del LCP se debe evaluar el grado de inestabilidad con el uso de radiografías de rodilla con estrés. Consiste en tomar una proyección lateral estricta de ambas rodillas por separado, con el paciente arrodillado, el punto de apoyo debe ser inmediatamente distal a la tuberosidad anterior de la tibia. Figura 2. 344

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