Traumatología de la rodilla

T raumatología de la rodilla Rehabilitación (Enfoque traumatológico) Se presenta la visión general de un traumatólogo acostumbrado a la reconstrucción con HTH. La rehabilitación de un paciente que se opera de LCA parte antes de la cirugía. Recordemos que generalmente esperamos que el proceso infamatorio haya bajado y la recuperación de la movilidad esté en una etapa avanzada. Lo anterior está demostrado que disminuye la rigidez articular postoperatoria. Clásicamente, desde los trabajos del Dr. Shelbourne 26 se entendió la rehabilitación por etapas y de una manera muy activa. Se le llamó acelerada por que buscaba la recuperación lo más pronto posible, especialmente de la vuelta al deporte. Sin embargo, en los últimos años se ha fexibilizado un poco esa urgencia privilegiando la incorporación del injerto y buscando disminuir las posibilidades de falla por apresurarse en el tipo de actividades a realizar. 27 La siguiente es la forma que de explicar a los pacientes cómo va a ser su recuperación después de la cirugía . Postopertorio inmediato Control del dolor y la infamación. Existen distintos protocolos analgésicos, sin embargo, ocupamos con bastante buen resultado desde hace unos años, el bloqueo del nervio femoral a la altura del canal aductor. Procedimiento que realiza el anestesista al término de la operación. Cuando el bloqueo es más proximal se inhibe mucho la actividad del cuádriceps lo que difculta el levantar al paciente el primer día y realizar la cirugía de manera ambulatoria. El hielo , idealmente de forma permanente, ayuda mucho a desinfamar y controlar el dolor. El kinesiólogo visita al paciente la misma tarde después de la operación y le enseña al paciente a realizar ejercicios en cama e incluso en algunos casos lo ayuda a levantarse. La mayoría de los pacientes se van al día siguiente cuando ya están caminando con bastones, en general no porque no puedan cargar (salvo que algún otro procedimiento asociado lo determine), sino que para evitar una falta de control motor que signifque un movimiento brusco e incluso una caída. Hemos ido dejando de usar drenaje postoperatorio, por lo que esta etapa en general es más rápida que antes (promedio de estadía hospitalaria era de dos días, hoy de uno) sin que por ello encontremos un aumento de las complicaciones. Primera semana Consideramos que esta es la semana más complicada para el paciente. Les advierto que no lo van a pasar muy bien. En general les duele, se les hincha y el progreso funcional es lento. Por eso la consideramos una semana de transición, donde debemos insistir en desinfamar y a su vez ir recuperando la función inicial, sobretodo rango articular y marcha. Las indicaciones del kinesiólogo que ve antes del alta al paciente son cruciales, porque serán todo lo que tenga que hacer esa primera semana. Antes los estimulábamos a comenzar la kinesioterapia casi inmediatamente después del alta, sin embargo, creemos que no tiene muchos benefcios y si signifca un gran esfuerzo para los pacientes tener que ir a la rehabilitación, sin poder hacer mucho ejercicio. Se le estimula a hacer ejercicios de rango articular y caminar tratando de ir dejando los bastones gradualmente y seguir las medidas que permitan una pronta desinfamación de la rodilla después de la cirugía como es la aplicación frecuente de hielo. Es prudente comentar la aparición de equimosis durante este período para que el paciente esté sobre aviso y no se preocupe. 314

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