Traumatología de la rodilla
Universidad de Chile Prueba de Apley La prueba de Apley 11 , busca hacer patente lesiones meniscales, pero además diferenciarlas de dolor proveniente de estructuras extraarticulares como tendinitis o esguinces. Consta de dos partes, la primera de compresión en que se intentará comprimir los meniscos y una segunda parte de distracción que libera la carga de los meniscos, pero tensiona las estructuras capsuloligamentosas. La prueba se realiza con el paciente en decúbito prono con la rodilla en 90°, aplicamos compresión axial sobre la pierna desde el pie y aplicamos movimientos de rotación interna y externa, esto comprime la lesión meniscal y al rotarla se pueden producir desplazamiento de fragmentos meniscales rotos y tracción capsular. La prueba es positiva para lesión meniscal si hay dolor en la compresión, la rotación interna comprime el menisco lateral y la externa el medial. Para facilitar la interpretación, la prueba examina el compartimento hacia donde apunta el talón rotado. La segunda fase en la que la rodilla se distrae se realiza fjando el muslo por posterior con una mano y realizando tracción axial de la pierna con la otra, de haber dolor se debe indagar la ubicación. Si hay dolor a la distracción, la prueba es positiva para dolor de estructuras extraarticulares, principalmente tendinitis o esguinces de colaterales. La prueba de Apley es algo engorrosa, requiere fuerza del examinador y cooperación y relajación del examinado, no se recomienda hacer de rutina, sin embargo, puede ser útil para diferenciar la causa del dolor ante más de una estructura lesionada en el mismo compartimento, como sería el caso de una tendinitis de la pata de ganso y rotura del menisco medial en la que se desee saber cuál de estas dos estructuras es la más sintomática. Otras pruebas meniscales Ninguna prueba meniscal por sí sola es mejor que la suma de las mencionadas anteriormente. En efecto, algunos autores 12,13, propugnan que frente a la positividad de 2 o más pruebas meniscales se podría indicar una artroscopía sin necesidad de imágenes, siendo más certero aún con una rodilla con derrame y sin artrosis radiográfca. La conducta anterior no es la recomendada por nuestro grupo de trabajo, se sugiere avanzar en un relato lógico entre anamnesis, examen físico e imágenes, considerando un tratamiento conservador en muchos casos. En vista de lo anterior, la añadidura de más pruebas meniscales resulta fútil, sin embargo, se describirán brevemente para conocimiento ortopédico general. La prueba de Thessaly 14 consiste en que el paciente estando de pie, con la rodilla en fexión de 20°, realice una carga monopodal ipsilateral y gire el tronco con la ayuda del examinador. La prueba es positiva si aparece dolor en la interlinea articular, reportándose buena sensibilidad y especifcidad. En jóvenes puede ser una buena alternativa, en personas mayores la destreza que requiere limita su correcta ejecución. La prueba de Steinmann consiste en aplicar alternadamente rotación interna y externa de la pierna con la rodilla fectada en 90º, la prueba es positiva si hay dolor en la línea articular con las rotaciones. Se describe que el menisco medial roto dolerá por medial con la rotación externa y por el contrario en el caso de un menisco lateral roto se producirá dolor lateral en la rotación interna. Existe una segunda parte de la prueba en la que el dolor cambiará de ubicación hacia anterior con la extensión y hacia posterior con la fexión de la rodilla 15 . 31
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