Traumatología de la rodilla

Universidad de Chile La técnica que realizamos como grupo es muy semejante a la descrita por Jorge Chahla. 12 También hacemos el túnel femoral de dentro hacia fuera, aunque hay algunos que preferen la técnica de fuera a dentro, evitamos dañar la raíz anterior del menisco lateral y nos preocupamos de injertar la rótula con hueso esponjoso del lecho tibial. Respecto a la técnica con STG la diferencia signifcativa está en la cosecha del injerto y su preparación, muy bien descrita por Vinagre et al. 14 y las distintas técnicas de fjación que se disponen. Predominan para el fémur las corticales (tipo botón de suspensión cortical) pero también se usan con frecuencia los tornillos con y sin camisa. Las técnicas suspensorias han ido dejando de ocuparse (Transfx®, Rigidfx®). Para la tibia la fjación habitual es un tornillo no metálico. En múltiples estudios se ha demostrado que el HTH otorga mayor estabilidad a la rodilla y menor riesgo de rotura. En algunas publicaciones, también se ha demostrado que logra un mayor porcentaje de retorno al nivel deportivo que se realizaba antes de la lesión. Sin embargo, cuando se comparan algunos registros nacionales y metaanálisis no se describe mayor diferencia en los resultados funcionales que se logran con ambos. Otro aspecto que preocupa es la necesidad de una rehabilitación más lenta cuando el injerto elegido es el STG. Recordemos que es a través de fbras de Sharpey que se fja el injerto de partes blandas al hueso. Se ha postulado que la carga precoz y/o la movilidad precoz inciden al enlentecer esta incorporación. Algunos postulan que esto es determinante a su vez en la mayor frecuencia de ensanchamiento de túneles que se ve con el uso de STG . 15 Figura 12. 309 Figura 10. Radiografía. Se aprecia en la tibia el ensanchamiento del túnel en los dos planos. Figura 12

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