Traumatología de la rodilla
Universidad de Chile Test de Recurvatum y rotación externa: Se toman ambas extremidades relajadas por el ortejo mayor. La rodilla lesionada presenta una hiperextensión, rotación externa tibial, y alineamiento en varo comparada con la sana, lo cual indica lesión de EPL. 6 Cajón posterolateral: Con la rodilla fectada en 90º, cadera en 45º y pie fjo en 15º de rotación externa, se genera una fuerza posterior a nivel de la TAT, presentando inestabilidad traslacional y rotatoria. Indicativo de lesión EPL. 6 Dial Test: Ambas rodillas fectadas primero en 30º y luego en 90º. Se realiza rotación externa de las tibias y se evalúa diferencias a nivel de la posición de los tobillos. 10-15º de diferencia en 30º de fexión indica lesión de EPL. Y cuando esta diferencia está también presenta en 90º de fexión, indicaría lesión de EPL+LCP. 6 Imagenología El estudio imagenológico se debe iniciar con radiografías anteroposterior con carga y lateral de rodilla para evaluar la presencia de lesiones concomitantes: fracturas de platillos tibiales o cóndilos femorales, avulsión de espinas tibiales que sugieren lesiones del pivote central, avulsiones periféricas que signifquen lesiones capsulares en contexto de lesiones de alta energía multiligamentarias. 8 De éstas, la avulsión del segmento proximal fbular o “signo del arcuato”, representa una avulsión del complejo arcuato, lo que genera inestabilidad posterolateral, estando presente en algunas lesiones agudas. El uso de radiografías dinámicas correlaciona mejor la funcionalidad del complejo lateral de la rodilla, especialmente en el escenario de una lesión crónica. Es por eso que se han validado las radiografías con stress en varo, las cuales se realizan con la rodilla en 20º de fexión, aplicando una fuerza en varo. Los estudios iniciales, al realizar radiografías comparativas, demostraron que una diferencia de 2.7mm lado con lado, estaría presente en la lesión aislada grado III del LCL, y cuando ésta fuera de 4.0mm, se estaría en presencia de una lesión de EPL. 9 Los últimos estudios han demostrado que una menor diferencia lado con lado (2.2mm) sería consistente con una lesión grado III del LCL, y el mejor punto para medirlo, sería en el centro del platillo, con mejor reproducibilidad y fabilidad. 10 Figura 2. Para lesiones agudas, el Gold Standard sigue siendo la resonancia magnética. Tiene una sensibilidad de 94.4%, especifcidad de 100% y una precisión del 95% para lesiones del LCL. Se pueden observar avulsiones proximales, lesiones intrasustancia y avulsiones distales, con fractura arcuata. Se puede observar además edema óseo del compartimento medial, especialmente importante en lesiones de LCL/EPL. Otra ventaja es que ayuda a diagnosticar lesiones concomitantes, como lesiones meniscales, lesiones multiligamentarias, de ligamento cruzado anterior y/o posterior y lesiones de otras estructuras de la EPL, como el tendón del poplíteo, ligamento popliteofbular y tendón del bíceps. 11 Figura 3. 287
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