Traumatología de la rodilla

Universidad de Chile Remover totalmente los meniscos resulta en una reduccion del 50-70% y 40-50% de superfcie de area de contacto con los condilos femorales para los meniscos medial y lateral respectivamente. Además la meniscectomía total aumenta el estrés de contacto local máximo en un 235%. En cuanto a la estabilidad desempeñan un papel clave, especialmente en la rodilla defciente en LCA. El menisco medial actúa como un estabilizador secundario a la traslación tibial anterior y soporta el aumento de cargas en la rodilla defciente de LCA. Por lo tanto, una meniscectomía medial en una rodilla defciente en LCA puede resultar en un aumento de la traslación tibial anterior hasta un 58% a 90º de fexión 1 . En relación con la propiocepción, los cuernos anteriores y posteriores del menisco están inervados con mecanorreceptores que desempeñan un papel en la retroalimentación propioceptiva, especialmente durante los rangos extremos del movimiento. 1 Los meniscos desempeñan una función en la nutrición del ellos mismos y lo que es más importante, en la nutrición del cartílago articular, la que se basa en la difusión de nutrientes y desechos entre el tejido y el líquido sinovial circundante. Esta difusión se realiza por gradiente de concentración, lo que pone rápidamente en equilibrio el líquido con el tejido, sin embargo, el movimiento articular hace que los meniscos aumenten la movilidad del líquido sinovial al ejercer como una especie de abanicos, aumentando el desplazamiento del líquido articular y su recambio en la membrana sinovial. Clínica La evaluación clínica parte necesariamente con una exhaustiva anamnesis, que entrega información de característica y ubicación del dolor y el mecanismo de lesión involucrado. El dolor meniscal se ubica en la línea articular fémorotibial, tiene características mecánicas, es decir, se produce por movimientos y no está presente en reposo. Típicamente los giros con carga axial producen en dolor tipo puntada en el menisco lesionado, ya sea medial o lateral. En los casos de lesiones deportivas el paciente podrá relatar el momento de la lesión como el inicio del cuadro, a diferencia de las lesiones meniscales degenerativas en las que ni el mecanismo ni el inicio del dolor suelen ser tan claros para el paciente. El dolor que se presenta en la zona posterior de las rodillas en la fexión máxima también debe hacer sospechar lesiones meniscales, sobre todo de cuernos posteriores. El paciente puede relatar episodios de bloqueo articular o bloqueos irreductibles con una incapacidad de extender la rodilla completamente, asociado a dolor y sensación de bloqueo mecánico, lo que se interpreta como una lesión meniscal luxada que hace tope mecánico a la extensión máxima. Figura 1. En el examen físico a la inspección es necesario identifcar la presencia de derrame articular, atrofa de cuádriceps, lo que indica larga evolución del dolor y perdida de movilidad y la alineación de la extremidad inferior. En la palpación es importante realizar un examen bien organizado, palpando todos los elementos anatómicos que pudiesen confundir la causa del dolor, se debe tener cuidado de no generar dolor excesivo, esto inhibiría la movilidad y la realización de pruebas específcas por aprensión del paciente por el dolor provocado. La palpación de la línea articular en busca de puntos dolorosos y aumento de volumen se debe realizar con acuciosidad. Una lesión meniscal reciente se presentará con derrame articular tardío, con dolor en la línea articular espontáneo y provocado por las pruebas meniscales. Las lesiones degenerativas de larga data pueden carecer de derrame y dolor espontáneo. 265

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