Traumatología de la rodilla
Universidad de Chile Diagnóstico El diagnóstico inicial está basado en radiografías, siendo la proyección AP y Lateral básicas. Figura 3. Pequeños fragmentos pueden pasar inadvertidos por lo que el TAC caracteriza mejor fragmentos óseos y extensión de fractura y grado de conminución. Figura 4. Ahora bien, el gold estándar del diagnóstico por imágenes es la RM. Esta se ha convertido en el examen de elección para evaluar y confrmar estas lesiones. En algunos casos, el fragmento es netamente cartilaginoso, no visibles en radiografías simples o en TAC. Además, la RM permite observar lesiones asociadas las cuales se mencionarán más adelante. La tasa de lesiones concomitantes de tejidos blandos varia entre un 32 a 59% en estas fracturas, por lo que hay que estar atento. Clasifcación En 1959, Meyers y McKeever 3 , describieron y clasifcaron la fractura de espinas tibiales en 3 tipos. Las tipo I son fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas que involucran el margen óseo anterior. Las tipo II tiene un desplazamiento superior del fragmento óseo en su zona anterior, con una bisagra en la cortical posterior, la cual está intacta. Las tipos III están completamente desplazadas. Las IIIa corresponden a fracturas completamente desplazadas pero no rotadas; y las tipo IIIb están completamente desplazadas y con rotación. Figura 4. Posteriormente Zaricznyj agregó las tipo 4, para fracturas conminutas. 225 Figura 3. Rx. anteroposterior y lateral de rodilla que muestra una fractura de espinas tibiales. Figura 3 Figura 4. Imagen de tomografía que muestra una fractura de espinas tibiales. Figura 4
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