Traumatología de la rodilla

Universidad de Chile Además, cobra gran importancia a la hora de sospecha de lesión vascular. De contar con la disponibilidad, se recomienda realización de estudio vascular con RNM, ya que este examen, a su vez aporta importante información con respecto a las estructuras ligamentarias lesionadas. El manejo de urgencia debe orientarse a la estabilización del paciente y control de aporte vascular de la extremidad. Se debe reducir la articulación. De no ser posible la reducción cerrada o si ésta no se logra mantener o si se comprueba alteración vascular, se debe recurrir a reducción en pabellón y estabilización con tutor externo. Si la rodilla se presenta reducida o luego de la reducción se logra contener y se comprueba la inexistencia de daño vascular, el manejo en urgencia corresponde a completar estudio e inmovilización en extensión. Se debe ingresar al paciente para control vascular y complementar estudio para planifcación de la resolución. El manejo de estas lesiones es quirúrgico, ya que está comprobado que tiene mejor resultado que el manejo ortopédico en relación al IKDC, retorno laboral y retorno deportivo 21 . Está comprobado que la cirugía en agudo, antes de 3 semanas, tiene mejores resultados clínicos y funcionales. Luxación de Patela Corresponde a 2 a 3 % de todas las lesiones de rodilla y a la segunda causa de hemartrosis, después la rotura de LCA en adolescentes 22 . Con mayor frecuencia en la 2ª década de vida, la gran mayoría de las primeras luxaciones patelares ocurre en relación a actividades deportivas. Relacionado a rotura del ligamento patelofemoral medial (LPFM) en aproximadamente 90% de los pacientes . 23 Los pacientes se presentarán en la unidad de emergencia relatando historia de inestabilidad y fallo de rodilla asociado a caída, generalmente luego de giro o pivoteo durante actividad física. La mayor parte de las veces la patela se reduce espontáneamente, por lo que clínicamente se presentará con gran dolor anterior y hemartrosis, asociado aprensión. Si la patela se presenta luxada al momento de la atención, se debe intentar la reducción a la brevedad . 24-25 La imagenología debe considerar la Rx AP-L de rodilla y una visión Axial de la patela, donde se debe confrmar la posición de ésta, en relación a la tróclea y buscar posibles lesiones óseas en el margen medial de la rótula o en el cóndilo lateral. La TAC es de gran ayuda para la identifcación de lesiones osteocondrales pequeñas. La RNM cobra importancia en la evaluación de lesiones puramente condrales, cuerpos libres intraarticulares y en la certifcación de la rotura de LPFM . 24-25 No existe diferencia entre el tratamiento ortopédico y quirúrgico en un primer episodio de luxación de patela, aunque existe consenso respecto al requerimiento de tratamiento quirúrgico cuando existen lesiones asociadas tales como fracturas osteocondrales o avulsiones del LPFM que se puedan reinsertar. A pesar de que existe alta tasa de lesiones condrales en luxación de patela, solo una pequeña proporción corresponden a lesiones de espesor completo 25 . En relación al tratamiento en la Unidad de Emergencia, se debe comprobar la reducción de la patela y posterior inmovilización en extensión para estudio ambulatorio, sin limitación de carga. Si se presentase con rótula luxada o luego de la reducción persiste subluxada; o si se identifcan lesiones en los exámenes imagenológicos susceptibles de reparación, se recomienda inmovilización con rodilla en extensión y completar estudio ya sea ingresado o de forma ambulatoria, para planifcación quirúrgica. 167

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