Traumatología de la rodilla

T raumatología de la rodilla Las fracturas por insufciencia se instalan típicamente en un hueso osteoporótico, ya sea como ocurre corrientemente en pacientes de edad avanzada o bien afectados por alguna patología de entre las cuales sobresalen las enfermedades metabólicas y tumorales. Esta posibilidad debe inducir al médico a estar permanentemente alerta y considerar entre los diagnósticos probables la presencia de cuadros potencialmente graves cuando enfrenta a pacientes que consultan por sintomatología dolorosa anodina alrededor de la rodilla Fracturas por insufciencia Varios factores se asocian a la mayor probabilidad de presentar una fractura por insufciencia, todos confuyen en el compromiso y pérdida de la elasticidad y contenido mineral del hueso. La osteoporosis, ya sea primaria o secundaria, se asocia frecuentemente a entidades como artritis reumatoidea, corticoterapia prolongada, trastornos neurológicos, enfermedad metabólica ósea, postración, irradiación, artroplastías, etc. en las cuales hay desequilibrio a favor de la resorción ósea pudiendo observarse alteraciones en la mineralización en las lagunas de osteocitos que provoca mayor sensibilidad al estrés mecánico. La edad avanzada es un elemento importante en la mayor probabilidad de presentar fracturas por insufciencia, se observa aumento de la probabilidad de osteopenia global que incluye aumento de la porosidad cortical que reduce la resistencia ósea en mayores de 65 años hasta 46%. Se suma la asociación a mayor frecuencia de enfermedades crónicas y fenómenos desmineralizantes, más la pérdida de masa muscular que condiciona disminución de la absorción de tensión mecánica que actúa como efecto protector del hueso adyacente. Por otra parte, se ha descrito también diferencias ligadas al sexo, siendo más frecuente en mujeres post menopausia, lo que puede ser explicado por la mayor incidencia de osteopenia. Se confguran entonces, como principales factores de riesgo para fractura por insufciencia la condición de ancianidad y mujeres post menopausicas. En el cuadro clínico suele aparecer el dolor como síntoma esencial, de inicio insidioso o algunas veces tras la aplicación de una carga menor que puede activar su aparición o establecer un quiebre en la forma de presentación, se ubica en relación, a la zona afectada, localizada más comúnmente en la región medial de la articulación, aunque a veces pudiera ser algo difuso, se puede acompañar de diversos grados de claudicación o compromiso funcional. Hay que indagar acerca del uso de fármacos que pueden asociarse a osteopenia como es el uso prolongado de corticoides. El estudio etiológico debe orientarse a identifcar diagnósticos diferenciales tales como tumores, infecciones y necrosis avascular. Además de seleccionar a aquellos pacientes de riesgo para luego tener la posibilidad de intervenir con medidas preventivas. Se debe incluir densitometría ósea para objetivar el grado de compromiso mineral y estudios que apunten al origen de osteoporosis secundarias, valoración de niveles hormonales, radiografías convencionales, TAC y RNM. 136

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