Traumatología de la rodilla

T raumatología de la rodilla Comparado con la proyección “sunrise” del lado sano, la rodilla afectada presentará un patrón de “puesta de sol”. Se puede intentar el manejo conservador, pero es poco probable que la altura patelar cambie una vez hecho el diagnóstico. El tratamiento más adecuado suele ser quirúrgico. La técnica variará dependiendo de la causa de la enfermedad. Cuando el origen se sitúa en la tuberosidad tibial, una transferencia proximal será necesaria para la corrección. Cuando el origen se sitúa en el cuádriceps, y especialmente cuando el tendón patelar este retraído, el procedimiento de elección es un alargamiento del tendón patelar. El objetivo es lograr un índice de Caton-Deschamps cercano a 1 en el post operatorio. Osteotomía de ascenso de la TAT Tras un abordaje anteromedial, se lleva a cabo la disección del tendón patelar y se realiza la retinaculotomía peripatelar. Una artrotomía permite la artrolisis de la rodilla y permite verifcar el espacio intraarticular (también se puede realizar de manera artroscópica). Se desinserta la TT con un osteotomo y se transfere a proximal. Acto seguido se realiza la osteosíntesis con 2 tornillos. El tornillo distal mantiene la altura patelar y el segundo tornillo permite la corrección mediolateral dependiendo de la relación entre el surco y la tuberosidad medida de manera preoperatoria. Finalmente se cierra el retináculo medial y se deja abierto el lateral. Los cuidados post operatorios incluyen protección en 45 grados de fexión y descarga de la extremidad por 3 semanas. Se permite el retiro de la inmovilización para realizar ejercicios de rango articular. El objetivo de estos ejercicios es mantener la tensión del tendón y una buena movilidad de la rodilla. Alargamiento del tendón patelar Se realiza un abordaje anteromedial desde la parte superomedial del tendón patelar hasta el borde de la TT, seguido de una disección extensa de ambos lados del tendón patelar. La artrotomía permite la inspección articular y del cartílago patelar. Las adherencias en el receso suprapatelar deben ser cortadas. Posteriormente se lleva a cabo el alargamiento mediante una Z- plastía del tendón. La porción lateral debe permanecer anclada a la tibia y la medial a la patela. La patela debería ascender de manera natural con el deslizamiento entre ambos cabos del tendón. Los bordes deben se suturan con PDS o con tendón del semitendinoso. Se deja abierto el retináculo lateral y se cierra el retináculo medial. La inmovilización debe ser en fexión a más de 40 grados de fexión y el rango de movilidad articular se permite una vez que el paciente no presente dolor. A los 45 días se puede progresar a una fexión mayor a 90º y retirar la inmovilización. Osteotomía de anteromedialización de la TAT En pacientes sintomáticos, que no responden al tratamiento conservador con SIT-TAT alterado, condromalacia de la faceta lateral, el tratamiento indicado es la osteotomía de anteromedialización de la TAT. Con ella logramos corregir el alineamiento, cambiar las cargas sobre el cartílago patelar, aliviando los síntomas producidos por la hiperpresión lateral. La osteotomía de Fulkerson está indicada cuando existen lesiones condrales en la faceta lateral y distales, con esto las cargas se transferen a la faceta medial y proximales. Está contraindicada en pacientes que presenten lesiones condrales mediales, proximales o condromalacia difusa y en pacientes con SIT-TAT normal, debido al riesgo de medialización y de subluxación medial. 108

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