Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 932 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier una esencia sustancialista de la literatura que oculta que se trata de una noción engañosa para que lo literario mantenga su estatus tradicional. Estas tesis de Rincón apuntan a una condición al parecer definitoria de los estudios literarios en Hispanoamérica: el punto de arranque como la meta no son ni la escritura, ni la literatura, sino la cultura y la sociedad. La crítica literaria se ha vuelto antitextual y antiteórica. Se aferra culturalmente a lo regional o lo nacional. Así, Fernández Retamar no habla de una teoría literaria marxista, materialista o idealista, sino hispanoamericana. El discurso crítico hispanoamericano se ha resignado a abandonar su particularidad subordinándose a los conceptos, al vocabulario y a los proyectos de las ciencias sociales. Sin embargo, en los textos fundadores debe reconocerse, como dije, que autores como Henríquez Ureña, Mariátegui, trataron de unir una doble condición expresiva de la literatura hispanoamericana analizándola como documento social y documento artístico. El problema es que la crítica que aspira a ser sociológica tiene necesariamente que enfrentarse con otras disciplinas dedicadas precisamente al análisis de la sociedad y la cultura” (González 2005). Si ya existen la sociología y la antropología, ¿por qué los estudios literarios tienen que hacer lo mismo que ellas? Las explicaciones de la crítica literaria terminan por repetir las causas de los problemas socio-históricos ya analizados por las ciencias sociales, cayendo en el principio de Occam contra la redundancia, que advierte que las explicaciones nunca deben aumentar las causas sin necesidad. ¿Qué añaden las explicaciones venidas desde el campo literario, donde el texto ha pasado a ser un pretexto, para dar paso a una concepción ideológica, casi siempre neomarxista, sobre la sociedad, que añaden, repito, a las explicaciones sociológicas y antropológicas que no sea una ideología más sofisticada? Hay, sin embargo, autores que siguiendo el pensamiento neomarxista de Benjamin se hacen la pregunta que ese autor cree es la adecuada. Para llegar a la adecuación, desplaza la pregunta de la crítica sociológica primaria: ¿en qué relación está la obra respecto al contexto productivo, a las condiciones de producción?, reemplazándola por otra pregunta: ¿qué lugar ocupa, cómo está situada la obra literaria dentro de esas condiciones de producción? Tal vez el autor más importante en la actualidad que ha ido en esa dirección es Ricardo Piglia. Como ya parece ser una tradición en las formas de productividad de la literatura hispanoamericana, Piglia borra las fronteras genéricas entre narrativa y ensayo, como ya lo había hecho Borges, y junto con narrar, por ejemplo, en Respiración artificial , la historia de un detenido desaparecido, elabora toda una teoría sobre Borges, Arlt, Sarmiento y los lugares que ocupan dentro de dos grandes líneas de la literatura argentina: el nacionalismo populista y el europeísmo. De un modo más acentuado, Homenaje a Roberto Arlt combina el relato policial con una teoría sobre el plagio, la parodia, la cita, el apócrifo y el problema del autor. El punto de partida que utiliza Piglia para sus reflexiones teóricas parece ser el más apropiado para el análisis literario: los procedimientos

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