Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 881 – Elaboración léxica y norma en el español reciente: ... • Lola Pons y Blanca Garrido hasta que la edición de 1869 modifica la tendencia contra la forma en i de los años anteriores, ya que incluye caligrafía (‘Arte de escribir bien y con buena ortografía’) sin mención alguna a la forma calo- , ni siquiera en el étimo, que se incorpora en la edición de 1884 como καλλιγραφία para subsistir en tal forma hasta la actualidad, con leves ampliaciones en la definición de la voz. Parece, pues, que es el último tercio del XIX el momento en que la frecuencia vence a la prescripción y se invierte la tendencia a privilegiar la forma en o por encima de la forma en i . Desde 1869, aún se mantiene en el lemario calografía pero remitiendo a caligrafía. Pudo pesar en ello el hecho de que el diccionario de Salvá (1846, Nuevo diccionario de la lengua castellana ), si bien repitiendo el esquema de la Academia por el que remitía en caligrafía a calografía , advertía entre paréntesis cuadrados: ‟aunque es ménos [sic] usada que caligrafía”. En fin, la observación hecha sobre el par concreto de calografía / caligrafía no es aislada del fenómeno más extenso que recorrió los diccionarios del español en el periodo de 1850 a 1920: el ingreso masivo de voces que aludían a nuevas técnicas, formadas en buena medida a partir de la combinación de elementos prefijales de ascedencia grecolatina. Muchas de esas voces tuvieron, por difusión social o por mero azar lexicográfico, un ingreso posterior en el diccionario oficial de la corporación académica; otras ( calosanto, calotórax, calotropis... ), en cambio, no traspasaron las fronteras de los diccionarios de autores particulares. Estas palabras muestran un gusto por la creación neológica de tecnicismos en un proceso de elaboración deliberadamente neolatinizante o neohelenizante. La situación, como veremos en lo que sigue, es bien distinta de la observada para el español actual, con neologismos crudos venidos del inglés que no son adaptados al español. 4. ESTUDIO DE CASO: EL ANGLICISMO RECIENTE LETTERING Profesionalmente definido como ‘letra dibujada’, el lettering reúne técnicas de rotulación, tipografía y caligrafía; se practica en el nivel profesional de los ilustradores, que dibujan conjuntos de letras por ejemplo para proyectos en titulares de medios o mensajes publicitarios y mercadotecnia, pero se cultiva también entre no profesionales como afición con la que pasar el tiempo y cultivar un cierto sentido estético. La introducción de la palabra inglesa ha estado asociada a la introducción de la propia técnica del lettering como práctica artesanal (profesionalizada para unos, mera afición para la mayoría) en que se dibujan letras, a diferencia de la caligrafía, en que estas se escriben . La distinción, es muy sutil, depende del grado de ornamento o alejamiento del arquetipo letrado que se observe; obviamente, el punto de partida de todo lettering es un trabajo caligráfico redibujado.

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