Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 840 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier llamar la atención sobre lo mermada que se encuentra la actividad debido a la extinción de varios centenares de lenguas indígenas, en contraste con lo que fue históricamente la rica fragmentación de la lingüística americana. Dos modalidades institucionales coexistentes parecen dar frutos muy estimables en la actualidad. Por una parte, la de academias volcadas al estudio de otras lenguas diferentes al español y, por otra, la de las academias del español en países en donde otras lenguas son oficiales por encima del español o cooficiales con el español. En esta última modalidad, el nombre mismo de las instituciones se impone resaltar que se trata de academias de la lengua española, acotando con ello los límites de su acción conceptual y divulgativa (como en Paraguay y la Academia Paraguaya de la Lengua Española, en los Estados Unidos y la Academia Norteamericana de la Lengua Española, en Puerto Rico y laAcademia Puertorriqueña de la Lengua Española, en Filipinas y la Academia Filipina de la Lengua Española y en Guinea Ecuatorial y la Academia Ecuatoguinena de la Lengua Española). En cuanto a las academias de lenguas indígenas y su contacto con la lengua española general en cada uno de los países, habría que destacar los casos de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, en Perú, fundada en 1990, al amparo del Ministerio de Cultura del país andino; de la Academia de la Lengua Guaraní, fundada en 2013, en consonancia con las resoluciones de la Secretaría Nacional de Políticas Lingüísticas, con el objetivo de fomentar y normar el uso de esta lengua en el Paraguay; de la Academia de lenguas Mayas de Guatemala, organización estatal fundada en 1990; y laAcademia Veracruzana de la Lenguas Indígenas, avalada por la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz, en México, fundada en 2001. Todas estas formas institucionales, aun adscribiéndose a lenguas muy potentes, en diacronía o en sincronía, devienen en creaciones regionales, según se las considere. La última versión de academias regionales, ya a las puertas de la consolidación del concepto de academia nacional, se refiere a las 19 academias hispanoamericanas y a la filipina, norteamericana y ecuatoguineana, que funcionan tanto por su origen o por la siembra posterior del español, como academias regionales. Comentemos ahora el sentido y alcance de estas corporaciones en su faz nacional. 2. ACADEMIAS NACIONALES El tránsito conceptual de lo regional a lo nacional se opera en Hispanoamérica sin mayores tropiezos. Pensada una para cada país y contanto con mayores o menores apoyos gubernamentales de cada uno de ellos, comienzan a fundarse durante el último tercio del siglo XIX, con carácter de academias correspondiente de la Real Academia Española, un conjunto de corporaciones dedicadas al cuidado de la lengua española y al estudio del español regional de cada una de las naciones americanas. Su acción perdura hasta el presente. Estas corporaciones, además, se fundaron para intentar frenar la influencia de la lengua inglesa en

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