Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 824 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier por medio de su acepción: ‟Hombre de buen semblante, bien proporcionado y airoso en el manejo de su persona”, que no es lo que Pascual pretendía transmitir a aquel mozo. Sirve, en cambio, para entender el significado del adjetivo galán en Calderón de la Barca (1995, v. 791), en un auto sacramental en que el Albedrío espeta, medio en serio y medio en broma, al Hombre: ‟Poniéndote vas galán”, mientras lo va despojando de una serie de vestidos ‟virtuales”; sirve también para enfrentarnos con el uso sustantivo de la voz en el siguiente ejemplo de J. Ramoneda ( El País 5.2.99, p. 13): ‟cuál de los dos galanes era más bello”. Si el recién casado se amparaba en esa palabra para solucionar el problema no es porque quisiera resaltar la donosura del mozo. En el primer verano de mi infancia en que mis padres me dejaron varado por unos meses en uno de los pueblos citados, Monleras, me sorprendió que los mayores se dirigieran cariñosamente a mi recurriendo a galán , en lugar de hacerlo por medio de niño o chaval o José Antonio , para advertirme, por ejemplo, de un peligro ‟¡Ay galán, ten cuidado no te claves la tornadera” (que, por cierto, me la clavé) o simplemente como un mero apoyo para reforzar el contacto: ‟¡Qué, galán, te vienes hasta las Arrudillas?”. Es un uso que tuvo una considerable extensión en el ámbito del leonés, como se puede comprobar en Le Men (2002-2012, s. v. galán ): se trata de una ‟palabra dirigida a los niños para captar su simpatía”, con ejemplos como el siguiente: ¡Ah, galán! ¿Quiés acercate a mia casa a ver s’está la puerta abierta? ; Riesco Chueca (2003 [2013], en el apartado léxico, s. v. galan ) proporciona datos abundantes de su empleo en algunos lugares de la provincia de Salamanca, al sur de ella y hasta en áreas castellanas. Aparte de señalar que se aplica la palabra a lo niños, añade que estamos ante un ‟vocativo de afecto [...], un vocativo cariñoso de uso general [...], un comodín interpretativo [...], de modo similar a como en otros lugares se usa el vocativo bonito , guapo ”. Que este empleo de galán viene de largo, explica que lo encontramos en el Quijote : ‟–Señor galán, si es que vuestra merced lleva el camino...” (I, p. 751), mucho antes de que se convirtiera en residual en castellano y aun en leonés. Volvamos a la novela: estamos en Mérida, dentro de la provincia de Badajoz, y allí el protagonista, que vive en Almendralejo, le espeta ese galán a un mozo que podría crearle un problema. No lo emplea para felicitarle por su buen porte, sino que lo exhibe como una especie de salvoconducto al dirigirse, por un lado, amistosamente a él y, por otro, al darle a entender que es de por allí y que no se siente ajeno a ese ambiente. No siempre el protagonista de la novela se detendrá para reconocer que ha sabido dar con la palabra adecuada en esa su relación de los hechos sobre los que escribe. El ama Este es uno de esos casos en que una voz, sin ser exclusiva del occidente peninsular, nos parece muy nuestra a quienes vivimos por aquí; lo que pudo percibir igualmente CJC. La voz ama , alude a una persona que no correspondía en

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