Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 746 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier sentimientos y deseos de los sujetos, sus percepciones, recuerdos e imágenes revelan inevitablemente a sus dueños. El tema de la reflexividad surge inevitablemente en las discusiones acerca de la intencionalidad valorativa, la representación y la subjetividad. A partir de aceptar el postulado de que el conocimiento se configura siempre de un modo sociocultural y que es históricamente contingente, entra en escena un número considerable de cuestionamientos sobre la objetividad de las explicaciones reflexivas y sociolingüísticas. Dado el entorno de inequidad y discriminación, la exigencia de autocrítica e introspección de hablantes e investigadores aparece como un aspecto clave de la llamada buena práctica científica en el campo de la cuestión indígena , lo que permitiría afrontar de mejor forma las dificultades epistemológicas del estudio de la subjetividad y la reflexividad . Una perspectiva poco desarrollada en las investigaciones sobre reflexividad es explorar el espacio psicológico que ocupa el propio investigador en el universo gnoseológico del fenómeno (Sperber 2005). Constituye un dato fundamental para el análisis sociolingüístico lo que sucede dentro del observador ; en un sentido amplio, sus propias reacciones de ‘contratransferencia’ como ser humano concreto. Subyacente a la afirmación anterior se encuentra el postulado sicoanalítico de que el hombre no es el dueño indiscutido de su propia casa, la mente que razona. Particularmente crucial se vuelve este aspecto en la investigación social empírica, puesto que investigador –si quiere observar a otras personas controlando las distorsiones que le producen sus propias observaciones– debe penetrar arduamente en sí mismo mediante el análisis. Los significados de las experiencias socioculturales se construyen dentro de un espacio gnoseológico o mundo de representaciones , que está disponible en la comunicación humana sólo como medio de razonamiento limitado. Es decir, no se produce el conocimiento mediante el contacto directo o esencial con los procesos, los objetos y los otros seres humanos, que siempre tienen el carácter de contactos semióticos o verbales. Estas características de esas interacciones explican la imperfección fundamental de los conocimientos, que suele disimularse con la identificación de entidades discretas, que no permiten dar cuenta justa de la continuidad infinita del universo material. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Acero, Juan José. 2001. El lenguaje y el origen de la intencionalidad. En Ma. del Carmen Paredes Martín (ed.). Mente, conciencia y conocimiento . Salamanca: Ediciones Universidad Salamanca, pp. 29-54. Alighieri, Dante . De vulgari eloquentia (On the Eloquence of Vernacular). http:// en. wikipedia.org/wiki/De vulgari_eloquentia. Consultado 10 de agosto de 2006. Allport, G. 1935. Attitudes, en Muchison (ed.). Handbook of social Psychology . Mass. Worchester, pp. 798-844. ________ 1954. The nature of prejudice. Londres: Addison-Wesley. Aracil, Lluís V. 1982. Papers de sociolingüística . Barcelona: La Magrana.

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