Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 738 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier La preeminencia y exploración del fenómeno de la subjetividad tiene importantes consecuencias intelectuales para las ciencias que estudian el pensamiento de las personas. En verdad, el sujeto se sitúa dentro del objeto en un sentido amplio y todo lo que ello implica (lenguaje, herramientas, instituciones, identidades). De acuerdo con Dagognet (2004), los investigadores en ciencias sociales asumen que entran plenamente en el universo del pensamiento, sin advertir que ello no implica más que delinear y borronear. Dadas estas restricciones en las intervenciones del investigador, resulta muy dudoso que las explicaciones de la casualidad provengan de los llamados hechos empíricos reales. Por tanto, falta encontrar dentro del dispositivo intelectual el territorio diferenciado de la interioridad y de la subjetividad: En suma, renunciamos a la subjetividad en ella misma y por ella misma: ella no se sitúa sino en aquello que nos lleva a descubrirla. Nosotros somos miles de cosas. Por lo cual esta subjetividad permite los deseos y nos sumerge en la confusión y por tanto en la demencia (Dagognet 2004: 15, trad. de HMC). En realidad, tanto las objeciones como las posibles ventajas de la investigación cualitativa constituyen criterios relevantes para discernir sobre las oportunidades de acceder a la naturaleza subjetiva del concebir y razonar sociolingüístico, con procedimientos más frontales y productivos. Sin desconocer el peso que tiene la ficción de objetividad, habría que emplear y valorar la subjetividad como un recurso epistemológico que permite acceder a la complejidad en los significados de las actividades reflexivas. El análisis de la reflexividad sociolingüística –en el marco de la discusión delineada arriba– asume que las operaciones intelectuales de describir, juzgar y razonar sobre las lenguas están inherentemente estructuradas por la subjetividad del investigador, sin que esto se considere una limitante. Cabe reconocer, sin embargo, que son todavía muy escasos los estudios sociolingüísticos que siguen este enfoque. Hay muy pocos esfuerzos metodológicos y epistemológicos en la investigación sociolingüística actual que muestren aperturas para reconocer la subjetividad en cualquier forma de conocimiento del lenguaje y, de esa manera, minimizar o eliminar los posibles prejuicios del investigador. Esta situación de orfandad contrasta con numerosas e innovadoras experiencias en sociología y filosofía del conocimiento recientes ( Cf . Engeström 1987; Breuer & Mruck & Roth 2002; Knuuttila 2002; Fink 2000 y Dagognet 2004). Una perspectiva de mucho provecho surge del análisis de la interrelación sujeto-investigador-objeto, cuando se analizan razonamientos y valoraciones sociolingüísticas. Una vertiente, al respecto, son los discursos reflexivos considerados como explicaciones de interés , debido a que en estas formas discursivas son determinantes los objetivos, necesidades y problemas de las comunidades lingüísticas y hablantes concernidos. En este caso, los patrones de explicación se tornan compatibles con las soluciones pretendidas y con las demandas de reivindicación del grupo correspondiente. Esta intencionalidad es

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