Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 706 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier Los continuadores románicos de los lexemas latinos desolare y destruere son cultismos o semicultismos, mientras que sordidare no ha entrado en el léxico románico. Por lo visto, el glosador del siglo XI consideraba que los tres verbos necesitaban una explicación románica. Pero desde una perspectiva panrománica llama la atención que ninguna lengua románica conoce la solución del glosador, solución tampoco corriente en castellano, como se puede ver en la siguiente relación para los significados ‘abandonar’ y ‘destruir’: Portugués: abandonar (s. XVI, DELP) , desolar (s. XVI, galicismo, DELP) / destruir (s. XIV, DELP) Gallego: abandonar / desolar ‘arrasar’, destruír Asturiano: abandonar / destruyir (s. XIII, DELLA) Castellano: abandonar (s. XIV, CNDHE) / desolar (s. XIII, CNDHE), destruir (s. XIII, CNDHE) Aragonés: abandonar / destruyir (s. XIII, CNDHE) Catalán: abandonar (s. XIII, DCVB), desolar (s. XV, latinismo, DCVB) / destruir (s. XIV, DCVB) Occitano: abandonar / destruire Francés: abandonner (s. XI) / désoler (‘abandonar’ s. XII, ‘devastar’ s. XIV, TLF), détruire (s. XI, TLFi) Sardo: abbandonàre / destruìre Italiano: abbandonare (s. XIII, DELI) / desolare (s. XIII, DELI), distruggere (s. XIII, DELI, por analogía con leggere / reggere ) Sobresilvano: abandunar / destruir Rumano: a părăsi (s. XVI, eslavismo de origen bizantino, Tiktin) / a distruge (s. XIX, italianismo, Tiktin) También para la idea de ‘poner sucio’ las lenguas románicas han creado formas nuevas (port. sujar , cast. ensuciar , fr. salir , it. insudiciare , rum. a murdări ). ¿Cómo explicar esas tres glosas tan salientes desde una perspectiva románica? 2. PISTAS Y DESPISTES ETIMOLÓGICOS La forma nafregar de las tres glosaciones se asemeja en su fonética a la palabra latina naufragare , el sentido glosado de ‘abandonar, destruir’ tiene un semantismo común con el significado de ‘perderse una embarcación’ de lexema latino clásico. Por otro lado, el verbo latino presenta cierta semejanza fonética y semántica con los verbos románicos fr.ant. nafrer ‘herir’ / fr. mod. navrer ‘afligir’, occ. / cat. nafrar ‘herir, llagar’. Esta semejanza ha llevado a los etimólogos a concentrarse en la etimología de estos verbos. Desde Gilles Ménage (1694: s.v. navrer ) pasando por Carolina Michaëlis (1895: 175-176) hasta Corominas / Pascual (DCECH: s.v. nafrar ) se esfuerzan por encontrar las posibilidades de derivar los

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