Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II
– 696 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier Este señor era platero … tuvo un fin trágico, había ordenado cavar un pozo en su casa y como el pozo todavía no tenía brocal, el viejito, que era medio lelo, se fue de cabeza y se desnucó (Espinosa 2009: 253). Y platera , según el mismo Valle (ibid), ‘se dice de la mujer que con halagos y zalamerías explota a los incautos, sacándoles dinero o regalos’. En la actualidad, se ha perdido este uso. Y es que, “el vocabulario de una lengua es una estructura inestable en la que las palabras individuales pueden adquirir y perder significados con la máxima facilidad” (Ullman 1969: 221). Valle (1972: 268) registra el uso de semanero como la persona que ‘trabaja por semana y recibe su salario cada sábado’. En la actualidad, es el cortero , el ‘vendedor ambulante de cortes o telas’: “Según la acusación, “el cortero” o “semanero” llegó a la casa de la víctima, ubicada en Batahola Sur, y preguntó a doña Ana Francisca Hidalgo que cuánto le anotaba de abono en la tarjeta” (END/26/07/2006). Los casos citados ( realero , platero y semanero ) son buenos ejemplos del habla nicaragüense en los que se advierte que el sentido especializado ha anulado por completo al más general, dando origen a varios significados – nominaciones múltiples , como los llama Kanny (1960: 51)– proceso considerado por Ullman como una de las fuentes principales de la polisemia (Ullman op. cit .: 225). Con frecuencia, el olvido del uso de un vocablo es consecuencia del olvido del referente. Esa es la razón por la que el olvido de muchos juegos ha hecho también olvidar las palabras y expresiones como cuartel , ladrillete , pañía , acota , taba , el coco , arriba la pelota , picar mancha . Y del juego de trompo, recordamos los viejos usos: Toda la mezcla de la desfachatez y misterio que tiene el descubrimiento sexual para el muchacho nica brota mágicamente en este juego con su mancha brava , su trompo en cama , su miado y al bote , sus secos , etc. (Cuadra 1976: 244). Hoy, solo ha quedado en el uso del pueblo la expresión al miado y al bote : “Más frecuente es la expresión figurada al bote y al miado para referirse a una persona que vive con urgencias económicas” (END/ 31/12/2011). Había también en el juego una modalidad denominada cambiar seco , que consistía en intercambiar los trompos para golpearlos con el puyón. Todo esto ha ido desapareciendo poco a poco, y solo va quedando una expresión figurada y malsonante ( cambiar seco ) para referirse al ‘intercambio de sexo entre dos varones’: “También a una práctica que siempre le repugnó: entre parientes los adolescentes varones cambiaban seco … (Blandón 2015: 8). Como hemos visto, las palabras y giros, gastados por el uso, ceden paso a expresiones nuevas, sorprendentes y matizadas de energía y afectividad.
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