Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 607 – La honra-virtud y norma explícita en las Siete Partidas ... • Petrea Lindenbauer (1878-1956), que, a su vez, exigía no trasponer nuestro entendimiento de un valor emotivo actual a tiempos pasados. Es ya famosa su cita que se refiere a la rabia legendaria de Napoleón Bonaparte: “Il est évident que ... nous ne savons pas ce que signifiait le mot <rage> au temps de Napoleon, ni à quoi ressemblait une crise de colère en public” (Jan Plamper en Granger, 2013: 226). Pues, la propuesta de Lucien Febvre era investigar más críticamente la cualidad de la emotividad en la historia. ¿Pero se reflejan emociones verdaderas en nuestro Códi go? Una primera ojeada de nuestra fuente permite constatar dos casos. En las SP leemos, por un lado, la descripción de reacciones emocionales auténticas del pueblo, reacciones que se “retratan” en unas tentativas de la Iglesia de impedirlas o, por lo menos, de castigarlas: Mas los duelos que facen los homes en que se mesan los cabellos, ó se rompen las caras et las desafiguran, ó se fieren de guisa que vengan á lision ó á muerte [...] estos duelos son malos porque se facen con desesperamiento et con crueza. Et por ende tovieron por bien los santos padres que los que desta guisa lo feciesen que non les diesen los clérigos los sacramentos de santa eglesia, nin los cogiesen en ella quando hobiesen á decir las horas fasta que fuesen sanos de las mesaduras, ó de los rascaños, ó de las otras feridas ó males que hobiesen fecho, et feciesen penitencia dello; [...] non deben llorar nin dar voces por que se estorben de decir las horas, ca en aquella sazon todos deben callar et rogar á Dios [...]. Et defendieron otrosi que quando toviesen los muertos en la eglesia que les non dexasen las caras descobiertas, et esto porque los homes en catándolos non se moviesen á facer duelo por ellos: et aun dieron mas pena, que si alguno besase al muerto ó se echase con él en el lecho, que ayunase ocho dias á pan et á agua, et que le non recibiesen en la eglesia por un mes (RAH, Tomo I, part.I, tít. IV, ley C : 169-170; cf. Qué pena han segunt santa eglesia los que facen duelos desaguisados por los muertos ). Por otro lado, tenemos muchos pasajes que no reflejan la expresión enfática de una emoción, sino que reflejan la prescripción de una norma comportamental en base de un concepto fijo como, para dar otro ejemplo de nuestro texto, un amor bíblico. También el concepto de la (des)honra refleja, más que una emoción (no vemos, a través del discurso, cómo reaccionaron los honrados), un comportamiento e implícitamente una norma, a seguir o no seguir (una adscripción de lo que es o no es honoroso). El concepto de la honra reflejada en las SP se deja explicar, así, más bien por su función y dimensión social. Adoptando esta perspectiva podemos conceptualizar la honra en términos de la emocionología ( emotionology ) de Peter N. y Carol Z. Stearns (1994: 813) en que los autores exponen su planteamiento cultural en torno a conceptos como “el” miedo, “el” amor paterno, “el” amor maternal, etc., conceptos que entienden como determinados/propuestos por las élites de una comunidad. Cómo y con qué asociaciones fue tematizada, entendida, descrita y por eso, fijada, “la” (des)honra, lo intentamos analizar y mostrar aquí. El resultado nos revelará una dimensión mental de la historia y organización social de la Castilla medieval.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=