Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1184 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier particularidades del terreno, ya sea físicas ( Cordillera de la Sal, Valle Nevado, Quebrada de Azapa, Punta de Lobos ) o valorativas –de cualidad, cantidad, apreciación, orientación, cronología, cromatismo, posición, dimensión, y otras– ( Caleta Buena , Cuatro Vientos , Cabo Deseado , Cabo Norte, Puerto Viejo, Cerro Blanco, Frutillar Alto, Llanada Grande ); también por nombres geográficos referentes a lugares donde hay existencia permanente o temporal de agua, los hidrónimos , más precisamente llamados hidrotopónimos ( Lago Puyehue, Canal de Beagle, Río Pilmaiquén, Embalse Rapel, Poza Honda ); por fitotopónimos , tanto los nombres colectivos de árboles ( Los Cipreses, Roblería ), arbustos o hierbas ( El Alfalfal, Totoral, Arboleda Grande ) como los que individualizan una especie determinada ( El Manzano, El Radal, El Álamo ); zootopónimos , como los animales silvestres ( Isla Choros, Pajaritos, Cerro Huemul, Camarones ); antropónimos , entre los que se cuentan no solo los patronímicos ( Baquedano, Coronel Alcérreca , Villa Mercedes ), también los gentilicios ( Los Pehuenches, Villa Tehuelches ), y los nombres de oficios ( Ensenada Capitanes, Punta Centinela, Paso Aviador Ibáñez ); nombres de referencia histórica, tanto de personajes sobresalientes ( Lago O’Higgins, Villa Prat, Balmaceda, Cordón Pardo ) como de hechos relevantes ( Canal Darwin, Paso Cardenal Antonio Samoré ); nombres de referencia socio-económica, entre los cuales están las actividades agrícolas, industriales ( Embalse Lo Ovalle, Pedernal, La Pólvora ), minerales ( Mina Escondida, Salar de Talabre, El Litio ); hagiotopónimos y nombres relativos al culto religioso ( San Ramón, Isla Santa Inés, San Juan de la Costa, La Capilla, Santa Cruz, Las Misiones ); nombres referidos al ámbito cultural, como leyendas populares (El Pequén), costumbres locales, actividades recreativas ( Termas de Puyehue, Termas Río Blanco, Baños de Chihuío ) y otros. Con excepción de los nombres que corresponden a los dos primeros grupos (orónmos e hidrotopónimos), y conforme a lo dicho en los párrafos anteriores, todos los demás topónimos mencionados en la enumeración precedente no forman campos semánticos –lo que no quiere decir que no tengan interés o no puedan ser analizados desde otros puntos de vista–, por lo que si se quiere hacer un estudio propiamente semántico de la toponimia de un territorio determinado, habrá que hacerlo solo con un corpus léxico toponímico procedente del léxico común descriptivo, el que significa , además de designar , porque “los campos semánticos de la toponimia no lo son por cuanto topónimos sino por cuanto términos apelativos en el sistema lingüístico de la región” (Trapero: 1995. 80). Se podrá estudiar una zona deslindada geográficamente, como una isla, o una de mayor amplitud delimitada administrativamente; se elijan los orónimos como corpus toponímico o los hidrotopónimos; se consideren todos los topónimos procedentes del léxico común que puedan ser organizados semánticamente o se profundice en el análisis de un campo léxico-semántico en un área determinada, o en más de una, etc. Revisando los mapas y el listado de nombres geográficos proporcionados por la cartografía oficial del IGM para la versión escolar ya citada, (6.000 a

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