Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1125 – El valor de la Lengua Española • Darío Villanueva organización como ASALE, que llegará por parte de las Academias “formando entre todas una federación natural que no reconozca límites ni barreras dondequiera que sea lengua patria la lengua de Cervantes, cuyos pueblos (...) podrán formar diversas naciones, pero nunca perderán esta robusta y poderosa unidad, nunca dejarán de ser hermanos”. A la Academia decana, la colombiana, seguirán la ecuatoriana, la mexicana y otras más constituidas tanto en el siglo XIX como en el XX. Están todas las de los países americanos, incluidas la de Puerto Rico y laAcademia Norteamericana de la Lengua Española, que acaba de cumplir 45 desde su creación. De 1924 data la Academia filipina, y la penúltima establecida hasta el momento, ya en pleno siglo XXI, ha sido la del único país de África que tiene el español como lengua oficial: la Academia Ecuatoguineana. Esa nómina puede darse por cerrada con una vigesimocuartaAcademia, que no es otra que la del judeoespañol, la lengua que los judíos sefardíes, expulsados de España en 1492, mantuvieron viva hasta hoy en sus comunidades extendidas por gran parte de Europa, por el Imperio Otomano y algunos enclaves del Nuevo Mundo. La Academia Nacional del judeoespañol o ladino, iniciativa que ha sido aceptada por el gobierno de Israel, figura como correspondiente de la RAE por acuerdo del pleno de esta tomado por unanimidad el jueves 3 de octubre de 2019, y se ha constituido ya formalmente en Jerusalén el 19 de enero de 2020 bajo la presidencia de doña Ora (Rodrigue) Schawarzwald. La declaración de 1870 por parte de la Real Academia Española que sentó el punto de partida de lo que hoy ya son las 24 corporaciones de ASALE habla de emplear desde ya el español “para nuestra común inteligencia, aprovechamiento y recreo”. Ello nos lleva inevitablemente a otra de las dimensiones de la primera acepción de valor en el Diccionario académico: la de “proporcionar bienestar o deleite ” . Y esto es lo que la lengua aporta cuando se convierte en expresión artística, a través, fundamentalmente, de la literatura, pero también de la música y de las artes o expresiones escénicas, tanto en el registro culto como en popular. LITERATURA Pocas literaturas como la que el Premio Miguel de Cervantes viene alentando desde 1976 pueden ofrecer un sistema tan integrado y estable de relaciones entre factores como tradición y renovación, escritores y público, centros y periferias, modelos y excepciones, creadores y mediadores, censura y libertad, críticos y lectores. Hablar, pues, de una literatura en dos continentes, o mejor, en cuatro continentes, tiene pleno sentido, más allá de lo meramente geográfico. La prueba está en los datos, y éstos se podrían multiplicar no solo a partir de las personalidades y trayectorias de los escritores ya premiados, sino también de los que todavía no lo han sido.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=