Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1102 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier del proceso” (Harvey y Muñoz 2006: en línea). Cabe destacar que el género informe se ciñe a aspectos formales, basados en formatos preestablecidos, como convenciones científicas, de redacción y normas bibliográficas. Asimismo, se valora la claridad de ideas en un informe (Harvey y Muñoz 2006). 1.4. Escritura en ingeniería En las últimas décadas, el papel del ingeniero ha ido cambiando desde el diseño de sistemas hacia la gestión de procesos y personas, por lo que las necesidades comunicativas de esta disciplina se han ido acrecentando y, por consiguiente, la relevancia de la escritura en la profesión ha aumentado (Ward 2009; Kanoksilapatham 2015). Además, si nos referimos a discurso académico- disciplinar debemos considerar que la ingeniería es una disciplina muy diversa, constituida por una multitud de subdisciplinas (Ward 2009). Es por ello que no podemos referirnos a una única ingeniería ni mucho menos a un único discurso. En el ámbito disciplinar, los procesos de producción textual se han abordado desde la noción de comunicación técnica (Taylor 2007; Poe, Lerner y Craig 2010). Destaca en este ámbito el trabajo de Walker (1999), quien asume la noción de género para enseñar a estudiantes de ingeniería a escribir informes colaborativamente. En el contexto latinoamericano, Narváez-Cardona (2016) apunta que el estudio de la escritura en ingeniería es un área de indagación reciente, reconociéndose iniciativas de lectura y escritura en ingeniería fuertemente impulsadas por procesos de cambio curricular y desarrollo de programas de apoyo académico. Asimismo existe un marcado interés por los dispositivos pedagógicos, orientados por la perspectiva escribir para aprender. En este sentido, en Chile el género informe universitario ha sido objeto de estudio desde comienzos del siglo XXI (Tapia, Burdiles y Arancibia 2003; Muñoz 2004; Harvey 2005; Espejo 2006; Harvey & Muñoz 2006; Tapia y Burdiles 2009, Sologuren et al. 2017). Así, se observa un interés en la escritura y evaluación de informes, aunque la perspectiva del género es escasamente considerada. Ahora bien, a partir de la indagación de los informes de proyecto e informes finales de tesis en ingeniería informática (Venegas, Zamora y Galdames 2016), sabemos que los estudiantes requieren de mucha asistencia (Sologuren et al. 2017). En su escritura se evidencian deficiencias que acarrean graves problemas en la comunicación de lo investigado, consecuentemente, el profesor debe destinar mucho tiempo para corregir los aspectos de escritura, en lugar de centrarse en el trabajo informático del alumno. Algunas deficiencias son: documentos poco coherentes, falta de orden lógico, aplicación de normas bibliográficas, fallos léxico-gramaticales (Sologuren et al. 2017). Esto afecta los perfiles de egreso, pues los estudiantes del ciclo terminal no solo deben demostrar habilidades académicas y de investigación, sino que deben comunicarse profesionalmente, cuidando los aspectos formales y discursivos. Si bien se ha intentado remediar

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=