Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1100 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier Las comunidades discursivas existen y se sustentan por medio de una participación variable en términos de experticia de sus miembros, debido a que quienes componen dichas comunidades ingresan siendo aprendices y se transforman paulatinamente en expertos, a partir de su interacción discursiva en dicha comunidad (Parodi, Ibáñez y Venegas 2009). De este modo, las relaciones discursivas prototípicas en una comunidad discursiva corresponden a las que se dan entre un escritor experto y un lector experto o un lector semilego o un lector lego; asimismo se puede dar interacción entre escritores y lectores de diferentes comunidades discursivas. Esta misma idea se puede ampliar hacia la noción de una progresión en el grado de experticia en la producción escrita en una comunidad disciplinar desde un productor/escritor novato o lego hacia uno más experto. Esta progresión está mediada por los géneros discursivos que son producidos para cumplir con los objetivos de formación así como los disciplinares académico-profesionales. 1.3. El género informe Intentar identificar un principio para la clasificación de géneros ha sido recurrente dentro de los estudios del lenguaje (Jarpa 2015). Por una parte, Bazerman (1994) propone el sistema de géneros, como un concepto para explicar el comportamiento de un conjunto de actos de habla insertos en marcos de actividades sociales predefinidas. Por otra parte, Bhatia (2004) plantea la noción de colonias de géneros, como una relación entre géneros que tienen similares propósitos comunicativos, convenciones retóricas, contextos y/o características léxico-gramaticales; no obstante, difieren en la afiliación personal, contexto de uso o relaciones entre participantes (Jarpa 2015). También, el concepto de macrogénero es útil para agrupar a un conjunto de géneros (Martin 2002). En ese sentido, se utiliza el concepto de macrogénero para “explicar la organización y agrupación de los textos que utilizan los profesores y estudiantes para construir y comunicar estructuras de pensamiento que permitan potenciar el desarrollo de los aprendizajes” (Jarpa 2015: 4). Esta noción permite agrupar los géneros de la formación académica, como pertenecientes al macrogénero académico evaluativo, esto es, “una colección de géneros textuales escritos por estudiantes (semilegos) y dirigidos a un profesor (experto) en el marco de una situación comunicativa de carácter didáctico- pedagógico, la que tiene como propósito evaluar la adquisición y dominio de conocimiento disciplinar y comunicativo” (Jarpa 2015: 230). Dado lo anterior, es posible situar al género informe en esta categoría, por el rol evaluativo que juega en la formación del estudiante, en este caso, en Ingeniería Civil Informática. De esta manera, el uso de los informes dentro de la formación disciplinar, permite al docente evaluar los conocimientos, habilidades y dominio disciplinar de los estudiantes, quienes en caso de presentar un buen dominio de tales competencias,

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