Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II
– 1045 – Se pasó a caer . Logros involuntarios, accidentes… • Guillermo Soto Vergara el inicio perfectos, en el sentido de que admiten fácilmente una lectura de punto de inicio que mantiene las condiciones de validez del evento. Aparentemente, la construcción no opera con eventos de la naturaleza como llover o temblar, de modo que las oraciones con estos verbos no serían aceptables: 40. ??Pasó a temblar. Aunque la construcción en estudio parece limitarse a eventos dinámicos, la derivación a logros parece ocurrir incluso con la perífrasis canónica, y, en este caso, aun con estativos, focalizando el paso al nuevo estado, es decir, generando, como propone Olbertz (1998), una lectura ingresiva: 41. América afirmó la democracia y pasó a ser esperanza universal ( El Tiempo , Colombia, en CORDE, RAE 2020) Si esta interpretación es correcta, el sentido podría mantenerse, grosso modo , sustituyendo pasar por el verbo superléxico empezar : 42. América afirmó la democracia y empezó a ser esperanza universal. Como los estados no tienen inicio ni fin en sí mismos (i.e. no se despliegan en el tiempo), tanto el verbo superléxico como la perífrasis verbal focalizan el evento dinámico y puntual que da inicio al estado. Obsérvese, por otra parte, que en prácticamente todas las oraciones el verbo va en pretérito perfecto simple del modo indicativo. Solo (17) escapa a este patrón, ya que el verbo va en presente 11 . Predomina, por tanto, la convergencia entre aspecto léxico (logro) y gramatical (perfectivo o aoristo), que configuran eventos discretos. La relación entre perfectivo y mirativo no es anómala: en hindi-urdu (Aikhenvald 2012) y el quechua del sur de Conchucos (- rki , Mexas 2016) el aoristo o perfectivo se emplea para expresar miratividad. Los logros se conceptualizan como transiciones o pasos instantáneos de un estado a otro 12 ; son, por tanto, eventos dinámicos y discretos en que, como señala Pustejovsky (2005 [1991]), una expresión semántica se evalúa con relación a su opuesto. No parece, entonces, improbable que el significado aspectual de la construcción favorezca, por una parte, el contraste entre dos situaciones y la lectura contraexpectativas y, por otra, el acceso súbito o repentino a una nueva información y la eventual sorpresa. Es posible, además, que se esté aquí ante cierta persistencia del verbo léxico pasar , que significa el movimiento de un lugar a otro (Olbertz 1998. También Gili Gaya 1980 [1943]). Como precisa Gómez Torrego (1988), “se mantiene en cierto modo el significado de pasar : transición de un estado a otro, o lo que es lo mismo, fin de un estado y principio de otro” 11 Lo que, en todo caso, no significa que necesariamente se esté ante una lectura estativa, pues el presente también puede tener lecturas perfectivas. 12 Allí la diferencia con los semelfactivos, como dar un picotazo , que conceptualizándose también como instantáneos no establecen transición a otro estado.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=