Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1041 – Se pasó a caer . Logros involuntarios, accidentes… • Guillermo Soto Vergara cambio, que solo la primera de las nociones –esto es, comprensión, revelación o descubrimiento repentino– constituiría el núcleo de la miratividad, en tanto categoría gramatical, mientras que la sorpresa sería un tipo de implicatura conversacional. Aunque las descripciones tradicionales del español no reconocen esta categoría, en los últimos años se ha propuesto, como hemos dicho, que el futuro sintético (Escandell Vidal y Leonetti 2019) y el pluscuamperfecto (Soto y Olguín 2010, para el español de Chile; Blestel 2014, para el rioplatense) tendrían, en ciertas condiciones, interpretaciones mirativas, sin llegar a gramaticalizarse, en estricto sentido, como marcadores de miratividad. Se han propuesto también, y con mayor frecuencia, construcciones mirativas en el español en contacto con lenguas americanas, como el pluscuamperfecto y el pretérito perfecto compuesto en el español andino, por influencia del quechua (ya, avant la lettre , en Kany 1994[1951]; Mexas 2016), y en el de Paraguay, por influencia del guaraní (Blestel 2011), lenguas en que la evidencialidad/miratividad está gramaticalizada. La interpretación mirativa, en todo caso, no puede separarse netamente del significado evidencial del pluscuamperfecto que se ha reconocido ampliamente en variedades sudamericanas en contacto. Por otro lado, como indica Kany (1994 [1951]), Cavada (1914) señala que en el español de Chiloé se emplea la expresión si que en el sentido de dizque 6 –es decir, como evidencial– y que en ocasiones los hablantes “hacen de ella una exclamación de sorpresa” (Cavada 1914: 281), como en “¡Eso contó si qué!”, con el sentido, sigue Cavada, de “¡Es posible que haya contado eso!”. Aun considerando estos casos, parece claro que el español no cuenta con morfemas mirativos propiamente tales. 6. ALGUNAS CONSTRUCCIONES SIMILARES Como se adelantó, en su crítica al concepto de perífrasis verbal discursiva, Olbertz (2007) propone que el significado culminativo y conclusivo que identifica en un grupo de estas ( llegar a + infinitivo, acabar o terminar + gerundio, acabar o terminar por + infinitivo) podría comprenderse mejor a partir del estudio de la miratividad. Aunque no analiza específicamente pasar a + infinitivo, su argumentación es, mutatis mutandis , aplicable a esta construcción, que, como hemos visto, García Fernández (2006) incluye entre las así llamadas perífrasis verbales discursivas. La pertinencia del concepto de miratividad, según Olbertz, radicaría en que las denominadas perífrasis discursivas y la miratividad relacionarían las expectativas con la probabilidad de un evento que tiene lugar. Según la autora, en estas perífrasis 6 Que, a su vez, también tiene lecturas mirativas en Ecuador (Kany 1994 [1951]).

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