Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1008 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier estragos (la vacunación, introducida en especial por Jenner, era entonces un método relativamente reciente) 6 . El informe de Bello está fechado el 11 de enero de 1813, desde Londres 7 : Habiendo sido secretario de la Junta establecida en Caracas con el propósito de extender el uso de la vacuna antivariolosa, me encuentro en situación de corroborar los siguientes hechos. En el año 1803 el gobierno español organizó una expedición cuyo propósito era transmitir a sus colonias en América y Asia aquel inestimable preservativo contra una de las plagas más fatales que han azotado a la humanidad, y que en las colonias españolas de América ha sido particularmente destructiva. El Dr. A. Francisco Javier Balmis, médico privado del Rey, fue nombrado jefe de esta expedición, y se le confió, a él y a otros miembros, el cuidado de varios niños para que conservaran el valioso germen transmitiéndolo de brazo a brazo. Uno de los primeros lugares que visitó la expedición fue Caracas, en donde la viruela reaparecía cada primavera, causando grandes estragos durante el verano. La inoculación era común desde hacía tiempo en Caracas, pero esta práctica, sin lugar a dudas beneficiosa para los individuos que la usaban, era fatal para la población en general, ya que la mayoría de la gente, ya sea por superstición, o falta de medios, no podía aprovecharse de sus beneficios. Así, las clases altas que recurrían constantemente a la inoculación, perpetuaban y extendían el contagio, de modo que el pueblo terminaban siendo víctima. La naturaleza del gobierno colonial en América le dio al gobierno español ventajas muy particulares para el establecimiento y circulación universal de la vacuna antivariólica. Así fue que al cabo de unos pocos meses desde la llegada de la expedición, la viruela fue completamente exterminada del departamento de Venezuela. La autoridad del gobierno, la influencia del clero, y especialmente la experiencia de los efectos saludables [de la vacuna] junto a la facilidad de la operación, lograron pronto su generalización, y los niños de todas las clases concurrieron al lugar establecido con ese propósito, bajo la inspección de la Junta, de la que fui por un tiempo Secretario. 6 En 1802, Santa Fe padeció una epidemia de viruela que duró dos años (diez años antes, había sufrido otra epidemia con una mortalidad del 13,7 %). Al inicio de esta epidemia, el 19 de junio de 1802, el Ayuntamiento de Santa Fe solicitó ayuda a Carlos IV. Este remitió la petición al Consejo de Indias el 25 de diciembre de 1802, añadiendo la información de que se disponía sobre las epidemias que asolaban el Virreinato de Nueva Granada. Estudiado el asunto, el 13 de marzo de 1803 el Consejo de Indias declaró conveniente la difusión de la vacuna en América, y el 6 de junio de 1803 una R. O. de Carlos IV dispuso que se organizase una expedición científica con el objeto de llevar “el eficaz remedio de la vacuna como el preservativo de las viruelas naturales a todas sus posesiones”. El 5 de agosto de 1803 la Gaceta de Madrid anunciaba que: “S. M. el Rey de España oído el dictamen de su consejo y de algunos sabios, había dispuesto formar una expedición marítima, compuesta de facultativos hábiles y adictos a la empresa de propagar por todos los dominios españoles el precioso descubrimiento de la vacuna bajo la dirección de D. Francisco Xavier de Balmis”. 7 Reproducido en Jaksić (2010: 295-297). El original de este informe se encuentra en la Wellcome Library de Londres.

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