Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 579 – Rasgos del voseo guatemalteco • Guillermina Herrera Peña Es decir, tutear y vosear seguían marcando clase social, además de acarrear significados en relación con el sexo del emisor o emisora. Reporta Pinkerton que los hombres que participaron en su investigación le indicaron que percibían tú usado por varones como una muestra de afeminamiento y hasta de homosexualidad y que consideraban que tutear era exclusivo de mujeres. Asimismo, que percibían que cuando las mujeres voseaban eran menos femeninas y que consideraban el voseo en ellas como vulgar y grosero. Aunque todo esto se corresponde con la realidad, el cuadro era, de nuevo, mucho más complejo. Por ejemplo, los varones adultos podían seguir tuteándose entre sí en caso pertenecieran a una clase social más alta e ilustrada, sin que por ello se tildara su habla de afeminada, es decir, el fenómeno tenía que ver con la edad, clase social y grado de ilustración de quienes se comunicaban. Por otro lado, los hombres que pertenecían a esta misma clase social, jóvenes y adultos, debían tutear a las mujeres de su misma posición social. Usar con ellas el voseo era impensable. Se hubiera percibido como una falta grave de respeto y una extrema grosería. En este complejo escenario, ciertamente el sexo del emisor o del receptor o receptora era un factor que debía considerarse en la elección del uso de tú o vos, Con estas precisiones, es verdad que, como indica Beal (2015), el voseo y el tuteo, según el reporte de Pinkerton, marcaran situaciones de inclusión/ exclusión, pues, como regla general, si una mujer de clase más bien alta e ilustrada voseaba, podía quedar excluida del grupo de mujeres de su misma posición; si tuteaba, automáticamente estaba incluida. Así mismo, el voseo de un hombre creaba entre los varones una especie de complicidad, que permitía incluirlo automáticamente en el grupo. En relación con este último caso, el uso de vos permitía obviar la estratificación jerárquica de clases sociales, por ejemplo, en un partido de fútbol, en donde cualquier participante, fuera cual fuera la clase social a la que perteneciera, lo usaba en las interacciones con sus compañeros de juego en el contexto del partido, sin importar la clase social a la que pertenecieran, lo cual traía consigo una horizontalidad en el trato en esa determinada circunstancia. A mediados del siglo XX, de alguna manera, tutear acabó por percibirse como trato distante. Es entonces cuando aparece el patrón tú/vos, que incorpora la flexión de vos para lograr expresar cercanía y mostrar mayor afectividad. El fenómeno ocurrió inicialmente en los grupos de la clase social que ha venido analizándose y se mantiene en la actualidad, especial aunque no exclusivamente en grupos etarios mayores de los 40 años. El patrón consiste en usar la flexión verbal de vos, aunque con tú como sujeto o atributo. Da resultados como los siguientes: tú tomás, tú sos, tú corrés , tú sentís, Es importante resaltar que, en este patrón, la dirección la da tú , pues la conjugación verbal de vos se incorpora a una conversación que sigue el patrón de este pronombre. Acontinuación, dos extractos de conversaciones espontáneas de hablantes de aproximadamente 40 años, que ilustran este fenómeno:

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