Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 55 – Nostalgia : una afortunada acuñación léxica… • Pedro Álvarez de Miranda el texto en cuestión, perteneciente a una “Dissertación sobre el carácter de los españoles” (1739) de Francisco Fernández Navarrete en los Fastos de la Real Academia Española de la Historia : Suelen tener las Naciones vicios naturales que les son característicos. […] En los Suyzos la Noitalgia, que es morir de tristeza si no vuelven a su País (pág. 201). En cualquier caso, la muy escueta fe de erratas de ese volumen de Fastos no consigna una que corrigiera ese “Noitalgia” por “Nostalgia”. Interesante, aunque también algo extraño, es el juego de palabras que se permite Leandro Fernández de Moratín en una carta que, desde Barcelona, escribe el 17 de enero de 1816 a su íntimo amigo Juan Antonio Melón, que se encontraba en Francia: Yo, que necesito consejos, no quisiera darte ninguno; pero no puedo menos de decirte que si padeces de aquella enfermedad (que pienso que se ha de llamar nostalmia), te cures de ella, y no te olvides de la máxima santísima de que donde quiera que a uno le vaya medianamente bien, allí debe estarse. No quisiera que a ti, ni a otro alguno de los que yo quiero bien, les cegase el dulcis amor patriae y se atropellaran a venir por aquí para arrepentirse después de haberlo hecho ( Epistolario , Madrid, 1973, pág. 326). René Andioc, admirable editor de las cartas de Inarco –un monumento de la prosa, sin duda la mejor de su tiempo–, pone en nota un “ Sic ” referido a ese “nostalmia”, de modo que la lectura no ofrece duda. Evidentemente, Moratín y Melón conocían nuestro vocablo, y Leandro decide jugar con él cruzándolo –eso parece– con la palabra alma . El contexto –la “enfermedad”, el “ dulcis amor patriae ”– es bien elocuente. Amediados del XIX la palabra seguía siendo un tecnicismo de la medicina. El capítulo XV de la Parte Segunda de La medicina de las pasiones (1842) de Jean-Baptiste Félix Descuret, traducida por Pedro Felipe Monlau, se titula “De la nostaljia”. Don Manuel Milá y Fontanals dedicó un artículo en el Diario de Barcelona (6 de agosto de 1854) a la “Nostalgia”, “voz –dice– que forma parte de la terminología médica, y que a poca diferencia significa lo que se llama mal del país en los modernos escritos”. Tras algunas consideraciones sobre ella atiende a tres vocablos de distintas lenguas: latín desiderium , portugués saudade , catalán anyorament . En cuanto al adjetivo nostálgico , no hará falta recordar que ya aparecía en el titulillo de Martínez Salafranca. En el extracto de una disertación presentada el 20 de enero de 1774 en otra corporación sevillana, la Sociedad de Medicina y demás Ciencias, sobre “Las enfermedades que proceden de pasión de ánimo” y pronunciada por Valentín González y Centeno, leemos: Este género de prueba no lo deduce el A[utor] de esta Disertación solo de la autoridad agena, sino que alega la propia, pues habiendo asistido en los

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