Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 532 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier de un relato clave para comprender el “otoño de la Edad Media”: Le Livre du coeur d’amour épris, de René d’Anjou (1409-1480) 11 . En cuanto a la poesía española de la misma época, la gran elegía de Jorge Manrique (ca. 1140-1479), las Coplas a la muerte de su padre (¿1477?), marcan sin duda un hito indispensable en la historia poética del siglo XV y recrean los grandes tópicos de la melancolía: el ubi sunt, la fugacidad del tiempo, y la inestablidad de los bienes de Fortuna, tema este último asociado muy fuertemente a la tradición de la Philosophiae Consolatio de Boecio, entre otros 12 . Quisiera proponer entonces que para una lectura de las Endechas que ahora consideramos, la melancolía puede ser considerada como la matriz poética desde la cual surge su escritura, en cuanto figura central en el paisaje poético del “otoño de la Edad Media” y de la temprana modernidad. Entiendo que la melancolía se expresa en estos versos no como un concepto, sino como la condición que subyace a la elegía y facilita o, más aún, ‘impone’ las fórmulas tópicas heredadas de una tradición anterior. La melancolía como matriz de sentido le proporciona a la voz elegíaca un ‘escenario de escritura’; y a partir de los pasos canónicamente asociados a la elegía y al planctus , se van sucediendo las imprecaciones y las maldiciones sobre la isla de La Palma, seguidas de una solitaria pregunta: Ubi sunt? (¿ Dó está tu escudo?,¿ dó está tu lanza?) para culminar en la sentencia final, una afirmación dura que, a diferencia de las Coplas de Jorge Manrique, excluye la posibilidad de algún consuelo: “Todo lo acaba la malandanza”. Por otra parte, nuestras Endechas pueden y deben ser leídas en el contexto de otras obras mayores, contemporáneas y posteriores, y nos permiten también considerarlas como un antecedente en el contexto de la teorización sobre la melancolía que se dio en España, de manera parecida a otros países europeos, durante los siglos XVI y XVII 13 . 11 La historia de Corazón y de su viaje en busca de su amada Dulce Misericordia (“Douce Merci”) fue compuesta posiblemente por el mismo René d’Anjou, conde de Provenza y rey de Nápoles. Este relato fuertemente alegórico y muy cercano al Roman de la Rose de Guillaume de Lorris y Jean de Meung, se ha conservado en siete manuscritos del siglo XV, atestiguando así su difusión. 12 Uno de los estudios clásicos sobre la poesía de Manrique es el del poeta Pedro Salinas, Jorge Manrique o Tradición y Originalidad ( Sudamericana, 1947) . La influencia de la obra de Boecio (ca. 480-ca. 524), De Institutione Musica , De Aritmethica y en particular su Consolación de la Filosofía, no puede ser suficientemente ponderada, y estuvo muy presente en la literatura, especialmente la ‘doctrinaria’ hasta por lo menos el siglo XVI y aún en los siglos posteriores. 13 El interés antiguo y medieval por la melancolía resultó en obras maestras como el grabado Melencolia I (1514) deAlbrecht Dürer y la gran obra enciclopédica de Robert Burton, The Anatomy of Melancholy (1621-1651). Por otra parte, dos de los grandes personajes de la literatura de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII europeo fueron, como sabemos, grandes melancólicos: Hamlet (c.1600), de William Shakespeare y, quizás el mayor de todos, don Quijote (1605-1615), de Cervantes.

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