Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 530 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier con placeres ), arenales (marcado por la oposición con flores ) y el doloroso Ubi sunt del verso 11, todos los cuales son expresión del dolor que culmina en el “todo lo alcanza la malandanza” (Césped 1989-1: 994). Esta breve síntesis del poema y el carácter elegíaco que encontramos en el estudio de Irma Césped no pueden ser mejorados. Solo podríamos añadir un término más a su lectura; se trata de la palabra “flor”, cuyo sentido habitual de belleza y frescura queda negado en el verso 3 “la flor marchita de la su cara”, con una variante aún más negativa en el verso 9, “cubran tus flores los arenales”, como parte de la maldición a la Palma, el lugar de la desdichada muerte del joven Guillén Peraza. C. EL OTOÑO DE LA EDAD MEDIA Y LA MELANCOLÍA Mi lectura sigue la huella de la propuesta de Irma Césped, intentando situar este poema y sus versos en un campo semántico algo más amplio, en el contexto de la relación de poesía y melancolía a finales de la Edad Media. Una consideración de algunos de los grandes hitos de la ‘historia’ de la melancolía (desde Aristóteles y Galeno, pasando por los escritos monásticos sobre el pecado de la Acedia, por los escritos de Marsilio Ficino y de Robert Burton, por los románticos, por Freud y, más recientemente, por los estudios médicos centrados en las terapias de la depresión), nos permite situar este breve poema en un camino muchas veces recorrido, pero siempre de nuevo apasionante. Desde los escritos médicos de los griegos, la melancolía ha sido objeto de reflexión y ha sido estudiada desde la medicina, por cierto, pero también desde la astrología (por su fuerte asociación con Saturno) o desde la iconografía y la historia del arte; la melancolía, una figura central en algunos períodos históricos, ha sido considerada un tema intrínseco a la condición humana y, al mismo tiempo, una experiencia eminentemente personal. La melancolía ha sido vista muchas veces como una afección que puede llevar al ensimismamiento y a una distancia a veces infranqueable frente el mundo exterior, y en ese sentido, cercana a la ‘depresión’, tan estudiada en los tiempos más recientes. El término melancolía proviene del griego, con su significado de bilis negra en castellano 9 . Un término médico que Galeno de Pérgamo (129 DC-201/216 DC), en tanto continuador de Hipócrates (ca. 460 AC-370 AC), diagnosticó y estudió desde una perspectiva científica. Considerada en ese periodo helénico una enfermedad similar a nuestra ‘depresión’ y siempre observada desde un punto de vista científico y filosófico, la melancolía fue también considerada una condición propia de los espíritus sensibles y elevados. Independientemente de las 9 Del griego melas =negro y por extensión triste, y kholis =bilis.

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