Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 472 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier 2. EL ARTÍCULO “JESUCRISTO EN FORNOS” (1894) 2.1. Burell entre el periodismo y la política Con quince años, Burell escribía versos que iba publicando en la revista Cervantes (Eco de los cervantistas españoles) . En sus lecturas se hallan los versos de Bécquer, de Rubén Darío y de Amado Nervo. Por su traslado a la capital de España, Burell conoció la bohemia finisecular, que clasificó en dos tipos: la triste bohemia aguardentosa y la bohemia literaria de raza: “A la que pertenecieron Alarcón, Bécquer, Correa, Manuel del Palacio, Fernández Jiménez, Larra, la flor, en suma, de una juventud que, si alguna vez andaba por fango, tenía el privilegio de no dejarse manchar jamás las alas del espíritu [...] Y así como burla burlando, iba dejando en el periódico, en el álbum, en la mesa del café, un rasgo, un destello del genio en embrión; así también iba interiormente preparándose para escribir la obra imperecedera” (Burell 1886: 2). Burell entabló una importante relación con otros escritores como Rubén Darío, que acababa de llegar al Madrid finisecular, bohemio y brillante, cuyas sombras y luces hay que rastrear entre las páginas de R. del Valle Inclán yAlejandro Sawa, para el que Burell representaba “el gran Condestable de la Prensa española” (véase más abajo la cita en la nota 6). En cambio para Alonso Zamora Vicente, el Ministro de Luces de bohemia , fue el periodista amigo de los intelectuales Mientras ejercía de Ministro de Instrucción Pública recompensó el magisterio de Valle-Inclán en los cafés madrileños y creó a su medida la Cátedra de Estética de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado. Recibió el nombramiento oficial el 18 de julio de 1916, pero Valle-Inclán usaba desde antes el título de Catedrático de Estética en sus tarjetas de visita. En 1902 se publicó en libro la Sonata de otoño (Memorias del Marqués de Bradomín) . A Julio Burell se le deben las primeras palabras sobre el joven escritor, publicadas en Los Lunes del Imparcial (17 de marzo de 1902): “ Valle-Inclán labora y alienta y refina su Sonata de otoño , como el antiguo artífice repujara trípticos y custodias y cálices maravillosos” (Burell, 1902 y Lima, [1995]: 118, nota 17). En Burell destacaba “su acusada personalidad de hombre de letras en un sentido general, vocación arrinconada quizá por la política” (Zamora Vicente, 1967). El especialista Cruz Casado ha escrito bastantes páginas sobre la identificación de Burell con el Ministro de la Gobernación, don Paco (incluido en el esperpento Luces de Bohemia) , un personaje que había sido poeta en su juventud y que ayuda a Max Estrella, alter ego de Alejandro Sawa, que tenía muchas afinidades con Burell (Cruz Casado, 2010: 23-48) 6 . En el legado de Consuelo Burell, se conserva la 6 Cruz Casado cita un fragmento del libro póstumo de A. Sawa: “Julio Burell. Ese, a pesar de su edad todavía moza, es el gran Condestable de la Prensa española. Yo lo veo a jineta sobre un potro jerezano, aplastar las lindes de los arrayanes malos y feos que eran la gloria del

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