Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 444 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier oficial de Tarazona, con encargo real pasados a Indias. El primero de estos aragoneses, Gerónimo Hurtado de Mendoza, casado con la navarra Leonor de Cosgaya, figuraba en 1617 como “tesorero de Santiago de Chile”, donde una año después ya estaría su hijo de iguales nombre y apellido, que en enero de 1623 junto a Antonio de Açoca se mencionan “jueces oficiales de vuestra real Hacienda de Santiago de Chile” en comunicación de puño y letra de nuestro personaje. En 1682 un hijo suyo, criollo por consiguiente, manuscribió un documento como “capitán don Gerónimo Hurtado de Mendoza y Quiroga, contador del rey nuestro señor, juez oficial de su real Hacienda”. Pero ya con rasgos del nacido en la tierra, el americanismo estero , la denominación local de los Andes ( la cordillera nevada ) y el seseo en “Pedro de Leiba Çepúlbeda ” (Frago 2019c: 58). 5. CODA 5.1. Desde hace años vengo criticando el voluntarismo “teorizante” del que se ha abusado en este capítulo histórico, así en lo concerniente al papel decisivo atribuido a un “periodo antillano” de tan corta duración efectiva, con una “koiné antillana” tomada como primera fase de una nunca concretada “periodización” de la historia del español de América, enfocada a base de suposiciones más que de constataciones documentales. Pero, como rezaba la sentencia de la filosofía medieval, Ante factum non valet argumenta , siendo factum el documento, lo empírico, y su enseñanza, y los argumenta los de quienes no cuentan con tal fundamento, a quienes también podría recordarse el forense Hablen cartas y callen barbas . Pues la criollización es un fenómeno de continuidad, no sujeto a compartimentaciones diacrónicas, con principal acción y efecto entre los nacidos de conquistadores y colonizadores, hasta la fijación territorial y social del resultado de la referida nivelación, cumplida en extensos territorios hacia 1570. Claro es que resulta conveniente saber cuanto más mejor sobre cómo y con quiénes se agrupaban los emigrados, sobre todo en el siglo XVI, de lo cual algunas pistas dan las peticiones de licencias para pasar a Indias y la correspondencia de los emigrados. Una ilustrativa muestra encuentro en Tezcuco, donde ya en 1530 había bastantes vecinos naturales de la villa de Palos y otros de la cercana Huelva. Por entonces allí regresó el conquistador Bartolomé Pérez de Nava, que había ido al lugar de su nacimiento a casar con Catalina Vélez Rascón, La Rascona , que alumbró en la venta de Sedeño a su criollo Hernando de Nava. En el informe judicial que años después a este se le hizo se menciona al hidalgo montañés, patriarca de la familia Hernán Pérez de Nava, matrimoniado con la andaluza Ana Alonso, así pues la diversidad lingüística ya en contacto, el viaje a Indias de su hijo Bartolomé con esposa y otros familiares, la presencia de su paisano y también conquistador Alonso Galeote con madre y hermanas, el desfile de testigos de la misma procedencia, hombres y mujeres ( la Caballera,

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