Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 43 – Cadencias conclusivas en la música de la prosa • Eliana Albala Con esto me estoy peleando a muerte con la gran cantidad de gramáticos que aconsejan no usar….que, en verdad no aconsejan, que en realidad prohíben disimuladamente el uso de la rima en cualquier parte de la prosa (Bousoño 1976: 584-585). Volviendo al cuento de Cortázar, invito a ver las palabras que cierran su párrafo DUODÉCIMO: “la lámpara en lo “alto” se iba “apagando” poco a poco ”. ¿Qué observo aquí? En primer término llama la atención el que todas las rimas se hayan acumulado en la última línea. Poco es la palabra final y rima con poco: repetición de palabras y, por lo tanto, rima consonante. “Alto” y “apagando” es rima asonante, y aunque sea interna multiplica el tono de esta música conclusiva. Copio por último el párrafo DÉCIMO QUINTO, donde se puede observar en detalle la magnífica adecuación entre significado y significante con que finaliza este cuento: […] absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había “andado” por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas . En la mentira infinita de ese sueño también lo habían “alzado” del suelo, también alguien se le había “acercado” con un cuchillo en la “mano”, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos “cerrados” entre las hogueras. El autor se ha propuesto dejar en claro, con estas últimas frases, la conclusión temática de la historia, la sucesión exhaustiva de cada uno de sus factores, utilizando recursos retóricos como los siguientes: 1. Recolección duplicada de todo lo que acontece en el cuento, desde “un sueño en el que había andado por extrañas avenidas”. 2. Enumeración de entidades que se van presentando a través del transcurso de la narración, como “luces verdes y rojas”, “luces que arden sin llama ni humo”, “insecto de metal”, “objeto que zumba bajo sus piernas”. 3. Reiteraciones como” ciudad asombrosa”, “mentira infinita”, “extrañas avenidas”, “sueño absurdo”. 4. Repetición insistente de ciertas palabras: “todos los sueños”, “un sueño”, “la mentira infinita de ese sueño”. 5. Repetición de acontecimientos: “a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados”. Pero a Cortázar esto no le basta. Quiere también –aunque lo haya hecho sin saberlo exactamente, solo pensando en el ritmo que le apetece generar en sus textos– que la música indique una conclusión y también una melodía que genere el aplauso. Y entonces tenemos la rima típica entre hogueras (palabra final) y piernas. Sin embargo esta rima asonante, además un poco lejana, no tiene la misma fuerza con que se presentan el resumen temático ni la insistente redundancia de los
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