Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 42 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier sin duda a incrementar su tonalidad concluyente. Si se nos permitiera adoptar los grados de intensidad de la música: piano , mezzoforte , forte, fortísimo , éstos podrían ayudarnos a denominar algunos casos en que los escritores más musicales que otros redoblan sus finales. En el SEGUNDO PÁRRAFO riman golpe , que es la última palaba, con choque – ubicada solo una línea más arriba–. Es la forma más típica y también la más simple. Copio el trozo final del TERCER PÁRRAFO: […] Usté la agarró apenas, pero el golpe le hizo saltar la máquina de costado. Opiniones, recuerdos, despacio , éntrenlo de espaldas, así va bien, y alguien con guardapolvo dándole a beber un trago que lo alivió en la penumbra de una pequeña farmacia de barrio. Aquí podemos observar que son cuatro las palabras que riman de manera asonante, partiendo –hacia arriba– desde la última palabra del párrafo. Sin que se agreguen otras rimas como en el párrafo primero. En el CUARTO PÁRRAFO veremos prácticamente lo mismo: riman contento (la última), con una muy cercana: tiempo. Pero en el QUINTO me gustaría ilustrar un fenómeno nuevo. Copio las líneas finales: […] Alguien de blanco, alto y delgado, se le acercó y se puso a mirar la radiografía. Manos de mujer le acomodaban la cabeza, “sintió” que lo pasaban de una camilla a otra. El hombre de blanco se le “acercó” otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha. Le “palmeó” la mejilla e hizo una seña a alguien parado atrás. Inmediatamente observamos que atrás , la última palabra, rima a mucha distancia con mirar . Sin embargo, esta distancia se puede compensar con la segunda rima de las palabras “palmeó”, “acercó” y “sintió”. En los párrafos siguientes, sucede lo mismo; la palabra final con su equivalente de manera asonante, y algunas otras que constituyen una segunda rima. Pero me gustaría mostrar ciertos detalles que se observan en los párrafos DÉCIMO, DUODÉCIMO y DÉCIMO QUINTO (y último). Párrafo DÉCIMO. Copio sus líneas finales: […] Pero la cantidad no contaba, sino el tiempo “sagrado”. La caza continuaría hasta que los sacerdotes dieran la señal del regreso. Todo tenía su número y su fin, y él estaba dentro del tiempo “sagrado”, del otro “lado” de los cazadores . Aquí vale la pena destacar tres palabras que riman de manera consonante: “sagrado”, ”sagrado”( que además es repetición de palabra entera) y “lado”. Pero ellas no corresponden a la palabra final y pertenecen por lo tanto a la rima interna. A pesar de esto, la presencia de una rima fuerte en las líneas finales comunica mucho más énfasis a la tónica conclusiva, a la invitación al aplauso.

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