Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 417 – Lingüística del texto y el lenguaje literario. Lingüística… • Renée Ferrer de Arréllaga no domina el idioma guaraní se queda muchas veces fuera de una comprensión profunda de los personajes que lo utilizan, si el lector es monolingüe. Una situación lamentable que se presenta cada año es el fracaso de gran parte del estudiantado en el “examen de ingreso” a las universidades por falta de un manejo correcto del castellano o el desconocimiento total del guaraní, lengua que se considera necesaria para el ejercicio de diversas profesiones teniendo en cuenta el requisito del entendimiento y la comprensión con quienes se relacionan debido a su preparación profesional sea esta relativa a la salud, la docencia, la ciencia o la tecnología. Acceder al conocimiento del guaraní dándole énfasis a la gramática y sus reglas no es tarea fácil, pues es una lengua compleja, si no se aprende desde pequeño gracias al contacto con la gente que lo adquirió como lengua materna desde su primera infancia. Es corriente que el niño citadino lo conozca a través de la población campesina que emigra a las ciudades para trabajar en diversos oficios o como empleadas domésticas en casas de familia con el fin de mejorar sus condiciones de vida. Así mismo es necesario que aquellas personas del campo se comuniquen correctamente con sus patrones de tal forma que puedan desempeñarse óptimamente en sus trabajos. Por otro lado, el papel de las empleadas domésticas con conocimiento del guaraní es importante en cuanto al apoyo que pueden brindarles a los hijos de sus empleadores, ya que el guaraní, como lengua oficial, está incluido en los programas de la educación primaria y secundaria en el Paraguay. Así como el dominio del español es necesario para cursar carreras universitarias, sea en el interior o exterior del país, el conocimiento del guaraní es necesario para los médicos, economistas, arquitectos, odontólogos, docentes, secretarios y funcionarios públicos a fin de tratar con sus pacientes, clientes, alumnos o con la población que se acerca a las oficinas públicas. Si bien es cierto que la mayoría de la población paraguaya se considera bilingüe, no toda la gente lo es totalmente, debido a circunstancias a veces externas como la falta de contacto con los guaraní parlantes o la dificultad que su estudio representa. Incluso nuestra lengua autóctona fue menospreciada en tiempos pasados, tratando a sus hablantes peyorativamente. Ese concepto ha sido superado cuando la Constitución de 1992 consideró al guaraní una oficial como el español. Una manera fascinante de apreciar e incluso aprender la lengua autóctona es por medio de la música: las polcas y guaranias cantadas en guaraní no tienen comparación cuando se escuchan en la versión traducida al castellano, debido a la dificultad de conseguir el mismo impacto poético o la crítica aguda y mordaz, pues generalmente la traducción se aparta de la propia esencia y el verdadero significado de los dichos o imágenes propias del guaraní. La existencia de diversos idiomas autóctonos en los diferentes países latinoamericanos es corriente, aunque no todos ellos presentan un caso de bilingüismo como se da en el Paraguay. Justamente por este motivo es que nuestro sistema educativo acabó por tener en cuenta la importancia del dominio
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